El Estatuto, eje de los actos oficiales en Girona, Lleida y Tarragona
El Partido Popular evita asistir a la mayor parte de las celebraciones conmemorativas
El nuevo Estatuto de Autonomía fue el eje de los actos oficiales de la Diada en Lleida, Girona y Tarragona. En Lleida, también lo fueron la necesidad de mantener viva la lengua y los retos que presenta la inmigración. Representantes de todos los partidos políticos, a excepción del PP, instituciones, sindicatos y asociaciones culturales y vecinales realizaron durante toda la mañana sus ofrendas florales en el histórico edificio del Roser, símbolo de la heroica resistencia que opuso la ciudad en 1707 a las tropas de Felipe V.
Alrededor de 200 personas asistieron al acto, presidido por el alcalde de Lleida, el socialista Àngel Ros. Este año el encargado de pronunciar el discurso institucional fue el profesor de la Universidad de Lleida y presidente del Consorcio de Normalización Lingüística en la capital del Segrià, Xavier Macià, que hizo un llamamiento a preservar la lengua como instrumento de cohesión nacional y de integración. "La preservación y el uso de nuestro idioma es el mayor servicio que los ciudadanos y las instituciones pueden hacer por Cataluña", dijo.
Por su parte, Ros remarcó que la Diada ha estado marcada este año por la aprobación del Estatuto, que dará a Cataluña más poder y competencia, sobre todo en materia de inmigración, uno de los principales retos que tendrán que afrontar los gobiernos y consistorios. Ros afirmó que los actos de la Diada seguirán celebrándose en el edificio del Roser después de que se convierta en un parador de turismo. Algunos colectivos se oponen al proyecto y ayer decenas de independentistas y miembros del Ocell Negre recibieron a los representantes del equipo de gobierno municipal tripartito con gritos de "peseteros" y "traidores".
Por la mañana, en Girona, una representación de los socialistas depositaron una ofrenda floral en la tumba del presidente de la Generalitat en el exilio, Josep Irla, en el cementerio de Sant Feliu de Guíxols (Baix Empordà). La delegada de la Generalitat, Pia Bosch, siguiendo la línea del discurso de Pasqual Maragall, dijo sentirse orgullosa del nuevo Estatuto. "A pesar de los sacrificios que ha supuesto para el PSC y para nuestro presidente", apostilló. La mayoría de los municipios gerundenses apostaron por conmemorar la Diada con actos en los que la vertiente lúdica se impuso a la reivindicación. En Girona, se realizó la tradicional cantada del himno Els Segadors en la plaza del Ayuntamiento. Convocaron los actos, a los que asistieron representantes de todos los partidos excepto el PP, diversos colectivos independentistas de la ciudad. Estos grupos firmaron un manifiesto en el que anunciaron la futura creación de una plataforma de entidades que reclamará el derecho a la autodeterminación.El Ayuntamiento de la ciudad decidió retirar todas las banderas oficiales de las astas del edificio consistorial y colgar una senyera en el balcón.
El monumento a Rafael Casanova, en el Paseo Marítimo, concentró la celebración en Tarragona. La tradicional ofrenda floral del mediodía, en la que tomaron parte todos los partidos, se desarrolló sin incidentes y precedió a la actuación castellera de las colles locales, que tuvo lugar por la tarde. La Generalitat, que cada año organiza de forma itinerante la celebración institucional, escogió esta vez el municipio de Cambrils y la ceremonia constó de un mensaje institucional de la delegada territorial, Núria Segú, y de la intervención del consejero de Gobernación, Xavier Sabaté. Los discursos aplaudieron la consecución de un nuevo Estatuto.
Al margen de los actos programados por las instituciones locales, en Reus varios grupos independentistas recorrieron las calles del centro en una manifestación que se repite anualmente y nunca ha supuesto incidentes. Ayer no fue una excepción. En el pequeño municipio de Alcover (Alt Camp), recordaron a través de una conferencia el papel que desempeñó en la guerra de sucesión el guerrillero Pere Joan Barceló Carrasclet, nacido en Capçanes (Priorat) y enterrado como alto mando del ejército de Austria en Viena en 1743. Carrasclet dedicó 35 años de su vida a luchar contra la casa de Borbón y aún se le homenajea cada año en su pueblo natal durante la Diada.
Información elaborada por Oriol Aymí, Gerard Bagué y Lluís Visa.
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