"Recordamos la historia humana de la destrucción de las Torres Gemelas"

Cuando se cumplen cinco años del atentado contra las Torres Gemelas de Nueva York, Cuatro estrena esta noche 11-S (21.40), un documental que rememora el ataque contra los dos rascacielos a partir de los testimonios de supervivientes y familiares de las víctimas. Los mensajes de socorro y de despedida de 2.819 personas quedaron grabados en contestadores automáticos y en las centralitas de los servicios de emergencia. Aquellas llamadas han servido para reconstruir los terribles momentos vividos en el interior de los edificios. Esta coproducción, liderada por la BBC, que se emitirá simultáneamente en otras televisiones del mundo, presenta la historia humana de la tragedia con imágenes de archivo, entrevistas e impactantes interpretaciones de un grupo de actores. El director de S-11, el británico Richard Dale, recuerda la génesis y evolución del filme en el que se han invertido dos años y dos millones de euros.

"El aniversario nos fuerza a mirar atrás y prestar atención a un atentado inimaginable"

P. ¿Cómo se ganó la confianza de los supervivientes y familiares de las víctimas hasta recabar sentimientos íntimos y confesiones de culpabilidad?

R. Trabajamos dos años en el programa. ¡Un lujo en periodismo! Nos permitió hablar con ellos y planificar nuevos encuentros para profundizar en sus experiencias. También ayudó que veníamos de Londres, con el aval de la BBC. La distancia y la distinta perspectiva les ayudó a abrirse frente a la cámara.

P. ¿Tuvo miedo de reabrir sus heridas recordando la tragedia?

R. La gente tiende a pensar que no quieren hablar. Esto es debido a que nosotros recordamos los atentados de vez en cuando. Pero ellos lo tienen en la mente todos los días. Revivir la experiencia es duro para ellos, pero mucho más para nosotros. Te miran a los ojos preguntándose cuánto eres capaz de absorber de su experiencia. Muchos estaban dispuestos a hablar hace tiempo. Nosotros no tanto. El aniversario nos fuerza a mirar atrás y prestar más atención a un ataque tan inesperado e inimaginable.

P. ¿En qué basó la selección de la docena de personas que narran sus vivencias?

R. Buscábamos la historia humana de gente común, sin entrar en cuestiones políticas. Nos centramos en 12 que dan una idea de muchas más historias. Fue un dilema difícil, pero de incluir demasiadas, confundiríamos al espectador y no hubiéramos podido profundizar y comprender a las personas que intervienen. No quería que me contaran lo que pasó, sino que explicaran sus reacciones y sentimientos.

P. Un bombero no habla de atentado, sino de guerra. ¿Fue una impresión generalizada?

R. Tras el ataque del segundo avión, muchos hablaron de guerra contra Estados Unidos. Lo siguen haciendo. En Europa suena extraño y provocador. Pero se sintieron en guerra, lo cual ayudó a Bush a emplear la misma terminología en su discurso. Quizá también explica la brecha entre la respuesta de EE UU y la del resto del mundo a los atentados.

P. ¿Era necesaria la reconstrucción dramática para explicar qué sucedió en el interior de las Torres Gemelas?

R. La estrategia del filme, con una mezcla de drama e imágenes de archivo, es la mejor forma de contar este evento. Los mejores segmentos son los testimonios porque sabes que son verídicos. Pero es difícil mantener la atención durante dos horas de entrevistas. La dramatización aporta un elemento de entretenimiento.

P. Los actores no se parecen a las personas que interpretan. ¿Marca así la distancia entre lo real y lo ficticio?

R. Hay una correlación muy cercana entre los actores y las víctimas. Aunque no se parecen físicamente, sienten lo mismo que ellas. Los actores son, además, desconocidos para evitar que la audiencia se distraiga pensando en qué papel los ha visto.

P. Algunas escenas suscitan la angustia que hemos visto en películas sobre otros desastres, como el hundimiento del Titanic.

R. Hay dos perspectivas en el documental: un acto terrorista sin precedentes y, a su vez, una escapada icónica con aspectos del Titanic. Es horrible pero también impresionante. Una combinación extraña. Avanza como un filme de desastres explicando qué sucedió minutos y horas después de chocar, a las 8.46, el primer avión contra la Torre Norte.

P. ¿Qué conclusiones ha sacado mientras preparaba 11-S?

R. Me siento un privilegiado. La gente que he conocido, las historias que he escuchado me han dado la oportunidad de apreciar la fortaleza del ser humano, lo que es capaz de hacer por los demás. Es imposible no sentirse afectado. Mi opinión de la gente, de todos nosotros, ha mejorado. Es extraño, pero es verdad.