Tener una opinión propia
Y las guerras siguen, y comienzan otras. Echar la culpa a unos y a otros es fácil, pero inútil. Suena a hueco. Porque cada vez hay más cabezas huecas, pero llenas de soberbia, que cuando no saben el porqué de las cosas, se lo inventan. Cualquier guerra es un insulto a la razón y a la humanidad. Casi siempre apelan a los instintos más bajos del ser humano: afán de poder, odio, racismo.
Los medios nos informan, pero parece que no se dan cuenta de que a la vez forman. O deforman. Están llenando las cabezas huecas de los que se llaman a sí mismos autodidactas. Desde aquí doy las gracias a quienes informan objetivamente, sin morbo, con profesionalidad, dejándonos la opción de pensar por libre.
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