Maragall sugiere que se ha sacrificado en favor del Estatuto

En un mensaje emitido anoche por la radiotelevisión autonómica con motivo de la fiesta nacional de Cataluña, que se celebra hoy, el presidente Pasqual Maragall reivindicó su papel como promotor del "mejor Estatuto de Autonomía que Cataluña ha tenido". Tras recordar su labor como impulsor de los acuerdos necesarios para lograr la aprobación del Estatuto, Maragall afirmó: "Siempre he considerado que todos los sacrificios personales valían la pena para esta causa noble que era la mejora de nuestro autogobierno".

Esta es la última Diada del Onze de Setembre con Maragall como presidente. El jueves firmó la convocatoria de elecciones autonómicas para el 1 de noviembre, a las que ya no concurrirá. En su mensaje de ayer, Maragall señaló que Cataluña está "ante una nueva etapa de su historia" e invitó a todos los ciudadanos a participar en ella con la convicción de que la consecución del Estatuto "ha sido una gran victoria".

Por esta razón, el Gobierno y el Parlamento catalán han querido que la celebración oficial de la Diada de este año ponga un énfasis especial en la aprobación del Estatuto. Para ello se hará que la bandera catalana que se izará en el acto que Maragall presidirá en Barcelona sea la senyera del Ayuntamiento de Miravet, la localidad en la que en noviembre de 2004 se reunieron los líderes de todos los partidos catalanes para lanzar la reforma del Estatuto.

En su mensaje de ayer, Maragall destacó la importancia simbólica y política del Estatuto señalando que "por primera vez desde 1714 una ley propuesta por el Parlament y aprobada por las Cortes españolas respeta que Cataluña se reconozca a sí misma como nación". El artículo 8 de Estatuto dice que Cataluña "tiene como símbolos nacionales la bandera, la fiesta y el himno".

También insistió el presidente en una de las principales ideas con las que defendió el sí en el referéndum del Estatuto indicando que Cataluña se ha convertido en la comunidad nacional que, "sin ser un Estado, tiene el nivel más alto y completo de competencias" de toda Europa. Maragall aprovechó la ocasión para corregir una expresión formulada hace un mes, con ocasión de la entrada en vigor del Estatuto, que provocó el rechazo de los partidos de la oposición y del Gobierno central. Entonces dijo que con la aplicación del nuevo Estatuto el Estado pasaba a tener un papel "residual" en Cataluña. Aunque la Administración central gestiona sólo una quinta parte de los recursos públicos en Cataluña, precisó, "el Estado es más sólido que nunca, gracias al fortalecimiento de la Generalitat".

Junto a los actos oficiales de la Diada, las fuerzas políticas y muchas entidades sociales e instituciones de todo tipo, incluido el Gobierno catalán, efectuarán hoy la ofrenda de flores tradicional desde hace un siglo ante el monumento a Rafael de Casanova. Los partidos independentistas han convocado una manifestación a media tarde y concentraciones en el Fossar de la Moreres, el lugar donde fueron enterrados en 1714 los defensores de Barcelona frente a los ejércitos de Felipe V en la Guerra de Sucesión.

Cambio consolidado

La celebración de este año, sin embargo, representa la consolidación de la nueva fórmula de conmemoración oficial instaurada por Maragall en 2003, en su primer año como presidente. El propio Maragall lo preside, asisten el Gobierno catalán y un millar de invitados, que posteriormente son objeto de una recepción en el Parlamento. Tras dos años de negarse a acudir, el ex presidente Jordi Pujol ha anunciado que sí asistirá esta vez, poniendo fin al rechazo con que acogió la novedad. El actual líder de CiU, Artur Mas, ha dicho que mantendrá la fórmula si gana las elecciones.

El programa incluye una gran parada en el parque de la Ciutadella con participación de una formación de los Mossos d'Esquadra, solemne izada de la bandera, interpretación de canciones populares y patrióticas y canto del himno Els Segadors. Una de las particularidades de este año será la interpretación de una canción vasca, a cargo de Paco Ibáñez, como expresión de solidaridad ante las expectativas de paz en el País Vasco. Jordi Savall interpretará El cant dels ocells y el actor Lluís Homar leerá la alusión a Cataluña realizada en 1971 por Pau Casals ante la Asamblea General de la ONU.