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Las carencias de la sanidad

El Consell ha desviado 12,5 millones del presupuesto de Sanidad desde 2003 para pagar intereses de demora

El Consell ha desviado desde el inicio de la legislatura 12,5 millones de euros para hacer frente a intereses de demora por impagos de equipamiento y medicamentos hospitalarios a los que ha sido condenado en sentencias judiciales. Este año, mediante tres modificaciones de los presupuestos de la Consejería de Sanidad, se han trasvasado fondos por valor de 4,2 millones de euros del capítulo 3 -gastos financieros- para saldar estas deudas.

En todos los casos, los motivos de las modificaciones presupuestarias publicadas en el Diari Oficial de la Generalitat Valenciana (DOGV) apuntan a la misma dirección: "Hacer frente a los gastos derivados de sentencias judiciales", o "hacer frente a obligaciones derivadas de liquidaciones para el pago de intereses de demora provenientes de sentencias judiciales".

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La fórmula suele ser siempre la misma. Se sustraen fondos del capítulo dos, dirigido a sufragar los gastos de funcionamiento de la consejería, y ese dinero se incorpora al capítulo tres, correspondiente a los gastos financieros, de donde salen los recursos para pagar las deudas contraídas. Mediante este procedimiento se han desviado 4,2 millones de euros a lo largo de este año a través de tres modificaciones presupuestarias para cubrir los intereses de demora de compras de material hospitalario impagadas. Las modificaciones son de un millón, 1,69 y 1,54 millones de euros. Los 4,2 millones de este año hasta agosto son una cifra sustancialmente superior a las de los últimos años. En 2005 el desvío de fondos fue de 2,8 millones, según la liquidación provisional del presupuesto de septiembre del año pasado y dos modificaciones publicadas a principios de este año, mientras que en 2004 fue de 2,86 millones y en 2003 de 2,6 millones, como indican las liquidaciones finales de los presupuestos de estos años. Teniendo en cuenta que un centro de salud estándar tiene un coste de unos tres millones de euros, con los 12,5 millones de euros pagados en deudas por impago desde 2003 se podrían haber construido cuatro de estas instalaciones sanitarias o medio hospital pequeño, como el previsto para Llíria que está valorado en 24 millones de euros.

"Estos millones en intereses de demora son una clara muestra de la mala gestión y del despilfarro del dinero público del Gobierno de Francisco Camps", comenta la responsable socialista de sanidad, Encarna Linares. "La deuda contraída por Sanidad por su retraso en pagar hace que las empresas denuncien a la consejería, con el agravante que es una deuda no productiva, inexistente con una gestión eficaz", apunta.

Linares denuncia que la consejería deje en las cuentas de todos los años sin presupuesto el capítulo 3, del que salen los fondos de gastos financieros, para tener luego que transferir fondos repetidamente con los que cumplir las sentencias que la condenan a pagar. "Sabiendo que todos los años tendrán que pagar intereses de demora, no se entiende que tengan que disminuir fondos de otras partidas para afrontar impagos con la reducción de programas en salud pública, la Escuela Valenciana de Estudios para la Salud o calidad en la atención al paciente".

La dirigente del PSPV censura, además, que las modificaciones presupuestarias se hagan en vacaciones, ya sea en Navidad, Pascua o verano, "lo que añade opacidad y falta de transparencia a estas operaciones".

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