Los servicios de inteligencia alertan del riesgo de ataque a las tropas en Líbano

La misión de los 1.100 militares españoles destinados a Líbano "tiene riesgos, es difícil y complicada". Así lo sostiene el ministro de Defensa, José Antonio Alonso, en una entrevista con este periódico, en la que reconoce que "los informes de inteligencia" que maneja "recogen cuatro riesgos principales" para las tropas españolas: "Ataques por parte de elementos, facciones o grupos incontrolados, probablemente con material semipesado; atentados de carácter terrorista, también por parte de incontrolados; la presencia de minas y de munición sin explotar, y las degradadas condiciones higiénico-sanitarias, así como el mal estado de las infraestructuras".

El ministro precisa que la Fuerza Interina de Naciones Unidas para Líbano (FINUL), en la que se inscribe el contingente militar español, no tiene por objetivo desarmar a Hezbolá, "ya que debe mantenerse neutral respecto a las partes en conflicto. Si fuéramos a desarmar a Hezbolá, estaríamos rompiendo la neutralidad y frustrando de raíz la naturaleza de la misión". Alonso señala que las reglas de enfrentamiento "son suficientes no sólo para garantizar la autodefensa, sino también para cumplir, de manera creíble, la misión encomendada".