Los trabajadores de RNE critican el modelo de la nueva programación

El nuevo diseño de la parrilla de Radio Nacional de España (RNE) ha desatado las críticas de los trabajadores de la radio estatal. Durante la asamblea celebrada esta semana para analizar el impacto del expediente de regulación de empleo, los profesionales de RNE cuestionaron el nuevo modelo, que apuesta por disolver los grandes contenedores y fragmentar la programación.

También el Consejo de Administración de RTVE cuestionó en la reunión de ayer algunas de las novedades incorporadas a la parrilla. Especialmente el traslado de El ojo crítico, uno de los formatos más simbólicos de la radio pública, a la madrugada. Este espacio, que hasta ahora se emitía de cuatro a cinco de la tarde, comenzará a partir de ahora a las doce de la noche. La directora general de RTVE, Carmen Caffarel, justificó este cambio de horario y dijo que la nueva ubicación permitirá a los oyentes optar por una oferta distinta a la del resto de las cadenas, que en el inicio de la madrugada copan el dial con deportes, según explicaron fuentes del Consejo.

La nueva parrilla de la radio pública sitúa a Olga Viza al frente de Las mañanas de Radio 1. La periodista compartirá una hora (de 9.00 a 10.00) con Julián Salgado, responsable del noticiario de Radio 1. A partir de las 12.00 se emitirán espacios informativos que estarán dedicados cada día de la semana a un segmento especializado (economía, sanidad...).

La tarde se fragmenta. Beatriz Pecker conducirá de 16.00 a 18.00 La plaza y Julio César Iglesias -que en las anteriores temporadas conducía el magacín matinal Buenos días- estará al frente de El navegador durante las dos horas siguientes.

La programación de RNE y de TVE para la temporada 2006-2007 fue ayer sometida a votación en el Consejo de Administración. Como es habitual, el PP votó en contra y no se alcanzó la mayoría de dos tercios necesaria.

Algunos consejeros de la oposición, y también del PSOE, protestaron por la presencia de Carmen Martínez-Bordiú en la próxima edición del programa televisivo ¡Mira quién baila! Hubo quien pidió incluso a la directora general que ordenara a los productores del formato la salida de la nieta de Franco del espacio de telerrealidad de La Primera.