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Maragall afirma que su relación con Montilla es "a veces fría"

El presidente catalán firma el decreto de convocatoria de elecciones

Cataluña ha iniciado la cuenta atrás para que el 1 de noviembre salga de las urnas un nuevo Gobierno al frente de la Generalitat. Pasqual Maragall firmó ayer el decreto de disolución del Parlamento y la convocatoria de elecciones anticipadas, en las que será sustituido por José Montilla al frente de las listas del PSC. Ayer, Maragall admitió que a veces su relación con Montilla es "fría" y le reprochó algunos encontronazos en estos meses.

Maragall quiso convocar una reunión extraordinaria de su Gobierno para oficializar esta decisión e informar a los consejeros del calendario a cumplir a partir de hoy, cuando el Diario Oficial de la Generalitat publicará el decreto presidencial. Los catalanes acudirán a las urnas el miércoles 1 de noviembre, festividad de Todos los Santos. Será la segunda vez -la primera fue en 1980- en que los comicios autonómicos se celebrarán en un día entre semana pues tradicionalmente eran en domingo. Previamente, habrá 15 días de campaña electoral que se iniciará a las cero horas del 16 de octubre. El Parlamento catalán tendrá que constituirse antes del 21 de noviembre, cumpliendo así el plazo de 20 días que fija le ley, y el 1 de diciembre el nuevo presidente tomará posesión de su cargo.

La disolución del Parlamento pone fin a la legislatura catalana más corta desde el restablecimiento de la Generalitat, en concreto 1.007 días, y la primera presidida por un socialista tras 23 años de Gobiernos monocolores de Convergència i Unió. Una legislatura marcada por la aprobación del nuevo Estatuto catalán.

Sin una ley electoral propia, los comicios se regirán por la legislación española y por una disposición transitoria del anterior Estatuto que fija el número de diputados en 135 y un reparto de escaños provincial que no ha variado desde 1980 y que prima el voto en las zonas rurales por encima del urbano. Esta circunstancia ha provocado que en las dos últimas convocatorias el PSC haya obtenido mayor número de votos pero CiU le haya superado en escaños. Y pese que a la aprobación de una nueva ley electoral figuraba entre los compromisos del Pacto del Tinell, los avatares internos del tripartito lo han impedido.

Maragall se refirió a estos conflictos, sobre todo con Esquerra Republicana, en una entrevista en la televisión autonómica catalana en la que habló también de lo "frías" que son en ocasiones sus relaciones y de sus encontronazos en esta legislatura con José Montilla, quien le sustituirá como presidenciable.

En concreto, Maragall citó dos episodios de estas diferencias con el todavía ministro de Industria. La primera, que el presidente de la Generalitat no fuera invitado a un almuerzo con una selecta representación del empresariado catalán, presidido por José Luis Rodríguez Zapatero y el propio Montilla, en febrero de este año en plena negociación del Estatuto. Y la segunda, que algunos miembros de la ejecutiva del PSC, en referencia al ministro de Industria, creyeran que el partido "se había pasado de la raya" con el Estatuto aprobado en el Parlamento catalán. "Aquella reunión fue muy fría y tensa, porque se era consciente de que teníamos la obligación de ir a Madrid y hacer pasar aquello", señaló el presidente.

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Respecto a Esquerra Republicana, Pasqual Maragall dijo sentirse decepcionado por un partido "que entró en tromba [en el Gobierno] con gran ilusión y con una gran ingenuidad, con la llave en la mano, con un viaje a Perpiñán para solucionar el tema de ETA por su lado y con una gran inexperiencia".

Maragall también se refirió a su futuro político y anunció su pretensión de crear una fundación socialista para fomentar el diálogo sobre la construcción europea y la situación en el Mediterráneo. El presidente restó importancia a que su esposa se diera de baja del PSC, que achacó a las diferencias internas en la agrupación del barrio barcelonés de Gràcia.

Finiquitar el tripartito

El candidato de CiU a la presidencia de la Generalitat, Artur Mas, compareció ayer ante la prensa en tono institucional. Sin ningún logotipo del partido y sólo flanqueado por una bandera catalana exhortó a los catalanes a acudir a votar el 1 de noviembre para finiquitar el tripartito, "enderezar el rumbo del país" y "cambiar un estilo y una fórmula de Gobierno". El portavoz del PP catalán, Xavier Vendrell, afirmó que la convocatoria de elecciones anticipadas es "seguramente la única cosa con sentido común que ha hecho el Gobierno de la Generalitat". El republicano Josep Lluís Carod reprochó a Maragall su actuación como presidente y dijo "sentirse" defraudado por que nadie dimitiera por la huelga de médicos o tras el hundimiento del túnel del Carmel.

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