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Blair mantiene su polémico plan para familias marginadas

El primer ministro da prioridad a niños, madres adolescentes o enfermos mentales

Los niños, las familias marginadas, la elevada tasa de embarazos juveniles y los enfermos mentales centrarán el programa de lucha contra la marginación social que prepara el Gobierno británico. El programa será detallado la semana que viene, pero las prioridades fueron fijadas ayer por el primer ministro, Tony Blair, en una intervención en la que hizo caso omiso de las voces cada vez más numerosas que le piden la dimisión y que incluyen a una veintena de diputados que hasta ahora le eran fieles.

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Una veintena de diputados afines al primer ministro piden su dimisión

Blair viajó hasta el corazón de York, al norte de Inglaterra, para lanzar su programa de acción social con el que espera atajar los enormes problemas de gamberrismo y delincuencia del Reino Unido, e intenta llevar el debate político nacional al terreno de las políticas y alejarlo de las querellas en torno a su marcha del Gobierno.

Los llamados "comportamientos antisociales" no se han reducido de forma proporcional al aumento del bienestar general que ha vivido el país en los últimos decenios, y el primer ministro ha llegado a la conclusión de que eso se debe a que no basta con invertir dinero entre las clases menos favorecidas, y que hay que hacer algo más.

Ese algo más es, a su juicio, valerse de la estadística para pronosticar qué hogares constituyen el caldo de cultivo de la violencia y actuar antes de que ésta se manifieste. Blair sólo hizo alusión a sus polémicas palabras de la semana pasada -cuando se refirió a la conveniencia de actuar incluso antes del nacimiento del potencial delincuente- para negar que estuviera preparando "órdenes de comportamiento antisocial para bebés", y para aclarar: "No estoy tratando de hacer que el Estado se ocupe de criar a los niños o interfiera en la vida familiar". Significativamente, no hizo alusión a sus intenciones de privar de beneficios sociales a las familias con problemas que no acepten la intervención estatal, como había hecho días atrás.

El primer ministro británico citó cinco principios fundamentales de actuación: "Intervenir antes, identificar sistemáticamente lo que funciona, mejorar la coordinación entre las diferentes agencias separadas, derechos y responsabilidades, y ser intolerantes con lo que funciona mal". "Por encima de todo, la intervención temprana es crucial", insistió. Su tesis es que el Estado dispone de numerosas herramientas estadísticas para predecir dónde estarán los problemas y ha de actuar cuanto antes.

Ejemplos estadísticos

Y citó, por ejemplo, que sólo un 0,5% de los niños británicos han estado acogidos al cuidado de instituciones de custodia, pero esos niños nutren luego el 25% de la población reclusa; que un tercio de esos niños, hay un momento en que no están ni empleados ni estudiando o recibiendo cursillos de formación profesional; que la hija de una madre adolescente tiene dos veces más posibilidades que las demás niñas de ser a su vez una madre adolescente.

Además, recordó que los chicos cuyo padre ha sido condenado tienen tres veces más posibilidades de ser condenados; que el 65% de los hijos de padres encarcelados acaban delinquiendo; que la gente sin calificaciones tiene siete veces menos posibilidades de encontrar empleo y cinco veces más posibilidades de estar mal pagado, o que el 41% de los padres adictos a las drogas tienen hijos que repiten el curso escolar.

"Las predicciones nunca serán perfectas. Pero la combinación de riesgo y sistemas de protección significa que ahora podemos tener la razonable confianza de identificar los problemas en una etapa muy temprana", explicó el primer ministro británico. Esas familias recibirían la tutela y un seguimiento específico por parte de las instituciones sociales.

Tony Blair, durante la presentación de su programa social.
Tony Blair, durante la presentación de su programa social.REUTERS

EL PLAN CONTRA LA MARGINACIÓN

-Los comportamientos antisociales no se han reducido de forma proporcional al aumento del bienestar económico

-El Gobierno británico propone acciones preventivas en hogares conflictivos, origen principal de la exclusión

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