223 metros de acero y cristal

El aparatoso incendio que anoche se desató en la Torre Espacio apenas habría sido un efímero y molesto conato si se hubiera producido a partir de junio de 2007, cuando estaba prevista la inauguración del edificio llamado a ser eventualmente el techo de la capital.

Esto es al menos lo que aseguraban sus promotores durante la presentación del proyecto, en diciembre de 2004. Según se dijo entonces, la torre ha sido diseñada con las más modernas y seguras medidas contraincendios. Cada 12 plantas, el edificio tendrá una zona de refugio en la que los ocupantes podrán permanecer sin riesgo durante dos horas, aunque todo a su alrededor esté ardiendo, hasta ser rescatados.

También almacenará 600 metros cúbicos de agua en aljibes y contará con un sistema de escaleras de emergencia que permitirán evacuarlo en menos de 30 minutos. Unas medidas que se han tenido muy en cuenta tras los atentados del 11-M y la destrucción de la Torre Windsor, la época en la que nacieron los proyectos de rascacielos en la antigua Ciudad Deportiva del Real Madrid.

El fuego, sin embargo, le sorprendió anoche indefenso. Con sus 180 metros de altura actuales, la Torre Espacio es el techo de Madrid. Cuando esté terminada, habrá crecido hasta los 223, aunque dos de los tres rascacielos que se están construyendo a su alrededor la superarán en 27 metros, hasta los 250. Hasta ahora, ese techo lo representaba la Torre Picasso, con 43 plantas y 157 metros de altura.

Las maquetas presentadas hasta ahora muestran una mole de acero y cristal (50.000 metros cúbicos de hormigón y 8.500 toneladas de acero) que se asemeja a una espiral y que es obra del estudio de arquitectos neoyorquino Pei, Cobb Freed & Partners. Contará con 52 plantas en superficie y seis de aparcamiento bajo tierra. El coste del proyecto está estimado en 390 millones de euros. El constructor de la torre es OHL, del Grupo Villar Mir, presidido por el derrotado candidato a la presidencia del Real Madrid Juan Miguel Villar Mir.

El Real Madrid presidido por Florentino Pérez logró en la primavera de 2001 un acuerdo con el Ayuntamiento de Madrid, entonces gobernado por José María Álvarez del Manzano (PP) y la Comunidad presidida por Alberto Ruiz-Gallardón (PP), para vender los terrenos de la Ciudad Deportiva que tenía en pleno paseo de la Castellana de Madrid.

Según el acuerdo, el 80% de los terrenos pasaron a ser propiedad municipal y en el resto, tres hectáreas, el Madrid obtenía permiso para edificar cuatro torres de oficinas con una superficie de 225.000 metros cuadrados. La operación supuso una plusvalía para el Real Madrid de 600 millones de euros, lo que permitió a Florentino Pérez cancelar la deuda multimillonaria del club y construir una nueva ciudad deportiva sobre 120 hectáreas en Valdebebas. Torre Espacio debía ser el primero de los cuatro edificios en ser inaugurado.