El PP centrará su oposición en la inmigración, los incendios y ETA

Las noticias de agosto van a marcar la agenda de oposición del PP. El líder de este partido, Mariano Rajoy, anunció una "ofensiva parlamentaria" para reclamar explicaciones al Gobierno sobre la crisis del aeropuerto de El Prat, los incendios en Galicia y la avalancha de inmigrantes. Esos tres asuntos -"muestra inequívoca de la incompetencia del Gobierno", según Rajoy- se unirán a su crítica al denominado proceso de paz con ETA.

La inmigración y la censura "al creciente protagonismo de Batasuna, que campa por sus respetos y que está marcando los tiempos al Gobierno", serán los dos ejes clave de la oposición del PP al Ejecutivo de José Luis Rodríguez Zapatero este otoño. La creciente avalancha de cayucos durante este verano responde, según Rajoy, "a la regularización extraordinaria, que produjo un efecto llamada y ha convertido a España en el paraíso de las mafias que trafican con personas".

La tesis del "efecto llamada" de esa regularización ha sido insistente en el PP desde que el Gobierno anunció que la realizaría. Además, según el líder de los populares, con el Gobierno socialista "no hay control de fronteras, no funciona la Ley de Extranjería ni los convenios de repatriación, y no se ha logrado nada de la Unión Europea a pesar de los múltiples viajes que se han hecho". Rajoy recordó que al inicio de la legislatura ofreció un pacto sobre inmigración al Gobierno, que excluía cualquier regularización extraordinaria, y mantuvo que la actual crisis de los cayucos demuestra ahora lo conveniente que habría sido ese pacto.

Ley de Partidos

Además de la inmigración, ETA y Batasuna, y el denominado proceso de paz, seguirán siendo la diana de las críticas del PP. Rajoy afirmó ayer que en agosto volvió "la kale borroka" (la violencia callejera) y que "un partido ilegal por terrorista como Batasuna", con sus comunicados y declaraciones, "está marcando la agenda y los tiempos a Zapatero". Según Rajoy, "el Gobierno no cumple con su primera obligación, que es que se aplique la ley", de Partidos a Batasuna.

Los populares también dedicarán una serie de iniciativas parlamentarias a los incendios de este verano en Galicia. Rajoy opina que "sólo la demagogia del Gobierno" explica que se hablara de "tramas organizadas" y se apuntara implícitamente al PP para explicar la ola de incendios. El presidente de los populares mantiene, a cambio, que los incendios, -"como la crisis del aeropuerto del Prat"-, tienen una explicación más sencilla: "Se ha puesto en evidencia la incompetencia del Gobierno de España", así como "las dosis preocupantes de demagogia" con las que el Ejecutivo intenta, a su juicio, "no tener responsabilidad en nada" de lo que ocurre.

Tras la avalancha de críticas al Ejecutivo, Rajoy anunció que el próximo lunes la Junta Directiva Nacional del PP (su máximo órgano entre congresos) aprobará el programa marco para las elecciones municipales y autonómicas del próximo mayo. Ese programa electoral, según el líder de ese partido, apostará "por la eficacia de las administraciones, en un momento en el que se ha demostrado la máxima ineficacia de la administración socialista; por la igualdad entre todos los españoles, vivan en la comunidad autónoma en la que vivan, y por la libertad económica frente al intervencionismo del PSOE".

También en clave electoral, pero de cara a las elecciones generales de 2008, Rajoy avanzó las líneas generales de las cuatro conferencias políticas que había anunciado en julio: sobre economía, para insistir en que los Gobiernos no deben intervenir en operaciones empresariales como la OPA de Gas Natural sobre Endesa; sobre inmigración, para reiterar las críticas a la regularización extraordinaria y culpar al Gobierno de que, con ese proceso, alentó la actual avalancha de cayucos; sobre delincuencia, para reclamar más medidas de seguridad; y sobre España como "un Estado viable".

Esta última conferencia fue anunciada por el propio Rajoy en julio durante la clausura de los cursos de verano de FAES, la fundación del PP, como la gran apuesta de su programa electoral. Se trataría, según dijo, de propiciar un debate y una reforma, "como ya ha iniciado Alemania", para que el Estado recupere competencias que ahora están dispersas entre comunidades autónomas y ayuntamientos. Eso exige una reforma constitucional y, por tanto, un acuerdo con el PSOE que, a día de hoy, parece absolutamente imposible.