Hereu mantendrá el equipo de gobierno de Clos y situará de 'número dos' a Carles Martí
El concejal de Cultura se perfila como portavoz de gobierno y quinto teniente de alcalde
No habrá grandes cambios en el equipo de gobierno del Ayuntamiento de Barcelona cuando el bastón de mando pase de Joan Clos a Jordi Hereu, lo que ocurrirá en el pleno extraordinario que celebrará el consistorio el próximo viernes. Pero sí habrá uno de calado: el nombramiento de Carles Martí, regidor del Cultura y del distrito de Ciutat Vella, como quinto teniente de alcalde y portavoz del gobierno. Este cambio se daba ayer casi por hecho entre destacados regidores socialistas e incluso por los socios de ICV-EUiA y también entre las filas republicanas. Todo ello confirmaría que Martí será de facto el segundo de Hereu -ambos mantienen una excelente sintonía tanto política como personal- aunque el primer teniente de alcalde del consistorio, Xavier Casas, siga desempeñando esa función formalmente.
Se producirá una situación en cierto modo extraña en la composición de un gobierno municipal en el que hasta ahora la figura del primer teniente de alcalde era la persona de más confianza del alcalde. Casas lo ha sido durante nueve años de Clos. Hereu no piensa hacer más movimientos de los imprescindibles y necesarios para llevar a término el mandato. Por eso, Casas se mantendrá en su puesto aunque el futuro alcalde tenga una relación más fluida con Martí, quien podría asumir la responsabilidad de diseñar la campaña y estrategia política que seguir en la próxima primavera. En eso coinciden destacados ediles socialistas. Esa tarea fue encomendada por Clos a Casas en la reciente reforma del gobierno por la marcha de Ferran Mascarell a la Generalitat.
La salida de Casas o de Assumpta Escarp para ir con Clos a ocupar alguna responsabilidad en la nueva epata política del todavía alcalde se consideraba poco probable en círculos socialistas. En relación con Casas, lo que se apunta, en cambio, es que pueda asumir alguna responsabilidad en sectores estratégicos de las infraestructuras de Cataluña. En cuanto a la edil del Eixample -persona de máxima confianza de Clos- todo parece indicar que la posibilidad de ir a Madrid no le seduce. Precisamente el nombre de Escarp se consideraba también ayer en los pasillos del consistorio como alternativa a Martí para la portavocía del equipo de gobierno municipal o como portavoz del partido socialista.
Decisión pactada
Lo primero no parecía muy probable, al menos desde el punto de vista de ICV. Fuentes de ese partido señalaron que la elección de portavoz del gobierno municipal aunque es decisión del alcalde también es consensuada entre los socios, ya que se expresa en nombre de los tres. Y dejaron claro su apoyo a Martí y, por contra, su oposición a que esa función la desarrolle Escarp. El asunto está más abierto en cuanto a quién puede ser el portavoz del PSC. Puede ser Escarp, pero hay más candidatos, como algunos ediles que representan al sector más vinculado al aparato del PSC; desde Pere Alcober hasta Francesc Narváez.
A la espera del reajuste del cartapacio municipal definitivo, diversas fuentes socialistas apuntaban que muy probablemente el actual concejal de Seguridad, Ferran Julián, asuma la cartera de Movilidad, hasta ahora en manos de Hereu. Ayer, Julián mantuvo una reunión con los máximos responsables del área de Movilidad y Circulación del consistorio barcelonés. La presidencia del distrito de Gràcia, que también desempeñaba Hereu, recaerá probablemente en el concejal socialista que se incoporará, Ramon Nicolau. Por tanto, salvo ajustes de algunas responsabilidades de segundo nivel, la reforma del gobierno se zanjaría sin grandes novedades.
Esto será así, en parte, porque los socios de los socialistas -ERC e ICV - no están planteando escollos ni condiciones de cartapacio ni de asumir más responsabilidad en lo que resta de mandato. Sí plantean, en cambio, un giro en la forma de entenderse entre ellos. Una de las quejas más reiteradas de republicanos y ecosocialistas en su relación con Clos y con el PSC era la falta de comunicación que llegaba al extremo, en ocasiones, de que los socialistas informaban a sus socios de proyectos importantes en los que estaban trabajando casi a última hora. Los socios se quejaban, por ejemplo, de que la comida de los lunes que semanalmente solían mantener el alcalde y los tenientes de alcalde no servía para profundizar en los asuntos y afrontar proyectos, sino para intercambiar meras impresiones.
En eso han coincidido las demandas que han puesto sobre la mesa tanto Imma Mayol (ICV) como Jordi Portabella (ERC). Desde Esquerra, por ejemplo, se ha pedido más cohesión: "sobre todo en el día a día de la mecánica municipal". Eso expuso ayer Portabella en la reunión que mantuvo con Hereu, Martí y Casas.
La demanda que hace Mayol a los ediles socialistas para lo que resta de mandato también va en esa línea, aunque con matices. Los ecosocialistas quieren afrontar los nueve meses finales con "bastante más complicidad" entre los socios de la que ha habido en los últimos tiempos, que se han caracterizado por el enfrentamiento de posturas -el voto contrario de ICV a las ordenanzas-.
Fuentes de ICV señalaron que la sustitución de Clos por Hereu tiene que hacerse visible con un estilo diferente de hacer política y de visualizar y explicar la labor de gobierno que se ha relizado y la que resta por hacer.
Rúbrica del pacto de gobierno
Una de las cosas que ayer puso sobre la mesa el segundo teniente de alcalde del consistorio barcelonés, Jordi Portabella, en la reunión que mantuvo con el futuro alcalde, Jordi Hereu, es que los tres socios de gobierno -los socialistas, Iniciativa per Catalunya vo y los propios republicanos- rubriquen el pacto de gobierno que en su día firmaron con Joan Clos. Para la formación republicana el hecho de la firma no es puramente anecdótico, sino algo necesario puesto que tiene que rubricarse el acuerdo alcanzado hace ahora tres años. Fuentes del partido socialista señalaron que no veían inconvenientes en el planteamiento de Portabella en suscribir aquel pacto, un acto que todavía se tiene que fijar pero que, por el contrario, no gusta a los ecosocialistas. Es más, para Imma Mayol, la presidenta de la formación, rubricar un pacto que se va a mantener le parece algo "innecesario" cuando de lo que se trata es de trabajar en lo que resta de mandato y no de salir en las fotos.
Con firma o sin ella, el Ayuntamiento prepara la convocatoria de dos plenos consecutivos para el próximo viernes. El primero, de renuncia del actual alcalde, Joan Clos, y el segundo para el nombramiento de Hereu como su sucesor y posiblemente el acceso del siguiente concejal de la lista socialista, Ramón Nicolau, presidente de la Federación Socialista del distrito del Eixample. La votación será secreta pero no se esperan sorpresas entre los miembros del tripartito municipal. Y mucho menos por parte de la oposición.
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