La recuperación en la ESO podrá fijarse en junio o en septiembre

La nueva Ley Orgánica de Educación (LOE) no especifica cuándo hay que poner los exámenes de recuperación entre los cursos de primero y tercero de ESO, es decir, podrán celebrarse en junio o en septiembre. El Partido Popular anunció que en las comunidades donde gobiernan las recuperaciones seguirán siendo en septiembre en todos los cursos. Ésta es la misma postura que sostienen algunos sectores educativos, como el sindicato ANPE, que asegura que es justo dar a los alumnos la oportunidad de recuperar con tiempo suficiente (los meses de verano) para preparárselo.

Sin embargo, otros miembros de la comunidad educativa como la confederación laica de padres de alumnos, Ceapa, mayoritaria en la enseñanza pública, asegura que los exámenes de septiembre "podrían significar una discriminación entre los alumnos cuyos padres pueden pagarles clases particulares durante el verano y los que no", sostiene su presidenta, Lola Abelló. "Estamos hablando de la etapa de escolarización obligatoria, por lo que, de cualquier manera, si se hacen recuperaciones en septiembre, los centros deben garantizar clases de refuerzo en verano. Y, además, el hecho de celebrar en junio las pruebas extraordinarias no quiere decir que los alumnos no puedan hacer trabajos durante las vacaciones", añade.

Que los centros decidan

La opción intermedia, la de que se tome la decisión dependiendo de las características del centro y de las asignaturas, la defienden algunos profesionales de la enseñanza, como José María Salguero, maestro desde hace más de treinta años que ejerce de orientador desde que se creó esta figura en 1992. "Durante la etapa obligatoria no tiene mucho sentido la recuperación en septiembre, ya que se trata de un aprendizaje continuo. Sería mejor buscar otras fórmulas durante el curso, quizá con trabajos. En 4º de ESO es otra cosa, porque ya supone la oportunidad de obtener una titulación", añade.