La Unión Europea rechaza aplicar a Irán las sanciones que reclama EE UU

La UE quiere apurar al máximo la vía diplomática en la crisis de Irán, frente a la presión de Estados Unidos, partidario de iniciar la vía de sanciones. También sobre el conflicto de fondo de la región, el que enfrenta a Israel con los palestinos, la diplomacia europea aboga por un relanzamiento del proceso de paz, una iniciativa que tampoco es bien vista por Washington. La UE, alentada por su mayor protagonismo tras la guerra de Líbano, respalda la formación de un Gobierno de unidad, que incluya a miembros de Hamás, que promueve el presidente de la Autoridad Nacional de Palestina (ANP), Mahmud Abbas.

Los ministros de Asuntos Exteriores de la UE, reunidos ayer en la fortaleza de la ciudad finlandesa de Lappeenranta, próxima a la frontera con Rusia, se mostraron claramente partidarios de reforzar su compromiso para solventar ambos conflictos por la vía del diálogo.

Tras la negativa de las autoridades de Teherán a suspender su programa de enriquecimiento de uranio exigido por la ONU, el embajador de EE UU en este organismo, John Bolton, apremió ayer a la UE para que convenza al Gobierno iraní en una semana o de lo contrario promoverá el inicio de la vía de sanciones. El rechazo iraní al mandato de la ONU, cuyo plazo venció el pasado 31 de agosto, será evaluado por los expertos de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad (EE UU, Rusia, China, Francia y Reino Unido) más Alemania y la UE el próximo jueves, día 7, en una reunión que se celebrará en Berlín. La aplicación de las sanciones requiere la unanimidad de los miembros permanentes del Consejo de Seguridad. Rusia y China creen que aún no ha llegado el momento de las sanciones y exigen también más negociaciones.

Antes de la reunión de Berlín, el máximo representante de la diplomacia europea, Javier Solana, se entrevistará con el negociador jefe de Irán para los asuntos nucleares, Alí Lariyani. El encuentro podría celebrarse también en Berlín el próximo martes. Solana manifestó ayer en Lappeenranta: "No sería razonable avanzar hacia las sanciones contra Irán cuando estamos en plenas discusiones con los responsables nucleares iraníes".

Solución diplomática

El Alto Representante para la Política Exterior europea, manifestó que confiaba mucho "en poder resolver este problema con Irán a través de la diplomacia". La respuesta dada por Irán a la UE en un documento de 22 folios no era del tenor esperado por las autoridades comunitarias. Sin embargo, el contenido de este extenso documento es un indicio para la UE de que "Irán desea negociar seriamente", según una fuente diplomática europea.

En los territorios palestinos, la formación de un Gobierno de unidad implicaría la aceptación del programa de Abbas, que incluye la renuncia a la violencia y el inicio de negociaciones con Israel, lo que implícitamente supone su reconocimiento. La comisaria de Relaciones Exteriores de la UE, Benita Ferrero-Waldner, propuso ayer medidas concretas para iniciar este diálogo como la celebración de un encuentro entre el presidente palestino y el primer ministro israelí, Ehud Olmert, aunque admitió que "previamente era necesario resolver el problema de los prisioneros".

Erkki Tuomioja, ministro de Asuntos Exteriores de Finlandia, que ostenta la presidencia de turno de la Unión, manifestó: "Debemos estar dispuestos a hablar con todas las partes relevantes, tanto con Hamás como con Siria", pero subrayó como precondición que Hamás debe reconocer el derecho de Israel a existir.

El ministro español de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, afirmó su total apoyo a la formación de un Gobierno de unidad en Palestina y recordó que ésta era uno de los 10 puntos que incluía su propuesta presentada al Consejo hace unos meses. Moratinos destacó el nuevo papel de la UE en la región al afirmar: "Ya no nos llaman sólo como paganos. Nuestro papel es cada vez más relevante. Ahora ya estamos desarrollando controles de aduana y pronto nuestra presencia militar en FINUL será mayoritaria".

Moratinos señaló que los ministros habían mandado a Javier Solana para que iniciara contactos con todas las partes para implementar el proceso de diálogo. No descartó la celebración de una conferencia de paz como la celebrada en Madrid en 1991.

En la misma línea el titular de Exteriores de Francia, Philipe Douste-Blazy, precisó: "Un Gobierno de unidad nacional en el que participara Hamás sería una apertura hacia el fin del boicoteo del movimiento islámico por parte de la UE".

La UE, como recordaba recientemente Solana, considera que la solución del conflicto palestino-israelí pasa por la existencia de dos Estados con la vuelta a las fronteras de antes de la guerra de 1967. Esto implica la devolución por parte de Israel de Jerusalén Este, Cisjordania, los Altos del Golán y la franja de Gaza.Una propuesta que los Gobiernos israelíes han rechazado siempre de plano.