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Columna
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Las fatales buenas intenciones

Leo en La Vanguardia del pasado jueves un reportaje sobre violencia sexista. Explica que los maltratadores que matan a su pareja y luego se suicidan no lo hacen por cobardía o por arrepentimiento, sino porque "se les acaba el poder". Por desgracia, lo suponía. Pero hay una frase en el texto, debajo del titular, que me parece muy rara. Dice: "Los expertos coinciden en que el suicidio machista es una expresión más de la violencia contra la mujer".

Bueno. Como siempre que hablamos de la cuestión, no está de más que lo puntualice. Para mí nada justifica la violencia (contra mujeres, hombres, niños o niñas) y deseo que las personas que la ejercen se pudran en la cárcel. Creo que no hay que escatimar ningún medio para erradicarla y yo me ofrezco a pagar más impuestos para que se destinen a lo que haga falta para combatirla. Pero, dicho esto, creo que la frase que les he copiado más arriba es una excentricidad sin ningún fundamento, aunque la mar de bienintencionada. "El suicidio machista es una expresión más de la violencia contra la mujer".

En primer lugar, yo creo que decir "suicidio machista" es absurdo, aunque ya entiendo a qué se refieren los psicólogos que han acuñado la frase. Un suicidio tiene sus causas, más o menos incomprensibles, pero no podemos hablar de "suicidios machistas", del mismo modo que si una mujer se suicida después de acuchillar a su marido no hablaremos de "suicidio feminista" y no diremos que este suicidio "es un acto más de violencia contra los hombres". El suicidio de Hitler (del que se habla en el reportaje como ejemplo del suicidio de alguien que "ve que se le derrumba su mundo") no es un "suicidio genocida" y no supone "un acto más de violencia contra los judíos". Y eso no quiere decir que Hitler no fuese un genocida. El suicidio del captor de Natascha Kampusch no es un "suicidio pederasta", lo que no rebaja el dolor que ha causado a su víctima. Pero cuando se mató no estaba cometiendo un acto de violencia contra la muchacha, a pesar de que a ella le pueda causar dolor.

Los suicidios pueden estar motivados por la enfermedad, la desesperación, el miedo o todo a la vez. Claro. Puede que un suicidio sea una venganza y, muchas veces, las cartas de despedida que dejan los suicidas son muy crueles con sus allegados. Pero el suicidio del asesino de una mujer no es violencia contra la mujer y decirlo es una manera de banalizar la violencia. Lo que es violencia contra la mujer es haberla matado. En todo caso, un suicidio es violencia contra ti mismo, a pesar de que ese suicidio tenga consecuencias y distintas lecturas. Pienso, por ejemplo, en las viudas o viudos de personas que se han suicidado. Estas viudas y estos viudos han tenido que soportar muchas veces a todos los que les echan la culpa de esta muerte. Pero sería absurdo decir que eso es violencia psicológica.

Ser muy riguroso al hablar de estas cuestiones es una manera de tomárselas en serio. Ahora recuerdo, por ejemplo, que el año pasado colectivos gays pidieron que la agresión de un grupo de skins a un homosexual "también fuese considerada violencia sexista". Comprendo su motivación, pero es que para hablar de violencia sexista" es imprescindible que haya dos sexos. Si la llamamos violencia a secas, ¿parece menos grave? Me temo que sí.

moliner.empar@gmail.com

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