El delegado de la Zona Franca dice que el Tribunal de Cuentas avala las querellas contra la gestión del PP

El delegado del Estado para la Zona Franca de Cádiz, el socialista José de Mier, afirmó ayer que el informe del Tribunal de Cuentas que advierte nuevas irregularidades de gestión en el recinto entre 2001 y 2004, bajo el mandato del PP, "reafirma la validez de las querellas" interpuestas por los actuales gestores contra los ex delegados Manuel Rodríguez de Castro y Miguel Osuna. De Mier explicó que la auditoría narra unos hechos que la actual dirección considera que son delitos.

Las querellas fueron presentadas en agosto de 2005 por la Abogacía del Estado, que imputa a los ex delegados del PP supuestos delitos societarios, de prevaricación, malversación de fondos públicos, apropiación indebida, fraude y exacciones ilegales.

El Tribunal de Cuentas señala, en su última auditoría, que dos operaciones desarrolladas por la Zona Franca con el PP (la compra de la sociedad alimenticia Quality Food y la concesión de un contrato multimillonario a las empresas Miami Free Zone y Telvent Interactive) causaron un agujero económico de más de 35 millones de euros.

De Mier admitió sus reservas, ya que el informe de fiscalización "aun se encuentra sometido al proceso de alegaciones", por lo que se trata de un "preinforme". Con todo, advirtió: "Ahora es el propio Tribunal de Cuentas, del que nadie puede decir que está bajo control político y, por tanto, sus valoraciones no son interpretables, el que define claramente lo que nosotros llevamos diciendo desde hace dos años".

El delegado de la Zona Franca salió también al paso de las manifestaciones del consejero delegado del PP Ignacio Romaní, quien el pasado jueves aseguró que la auditoría "variará considerablemente" cuando se añadan informaciones que demostrarán que "se pueden haber cometido errores de forma, pero no de fondo en la gestión".

De Mier refutó esta afirmación y destacó que "cuando sea definitivo el informe, lo más probable es que con Osuna ocurra lo mismo que ocurrió cuando se analizó la gestión de Rodríguez de Castro, al que comenzaron defendiendo y terminaron acusando".

Además, negó que su departamento "ocultara datos" al Tribunal de Cuentas en la elaboración del informe, como aseguró el PP, y anunció que presentará alegaciones al documento "basadas en la defensa de la Zona Franca y no en clave de interés político".

De Mier se comprometió a presentar las alegaciones ante el comité ejecutivo del recinto fiscal antes de ser llevadas ante el Tribunal de Cuentas.