El apagón de Internet en España dejó sin entregar decenas de miles de mensajes de correo electrónico
Fue un hecho insólito en la Red española y, en el mundo, sólo una vez ha dejado de funcionar el sistema de dominios de Internet de todo un país: Corea del Sur, en 2003. El incidente, el martes por la tarde, afectó a cientos de miles de empresas y particulares, especialmente en el envío y recepción de correos electrónicos, que fueron devueltos al destinatario o se retrasó su entrega.
Según Red.es, dependiente del Ministerio de Industria, Turismo y Comercio y responsable del ESNIC, que gestiona los nombres de dominio, la causa del incidente fue "el archivo que genera las direcciones de Internet, que tenía información errónea. Cuando se introdujo en el sistema, durante una actualización rutinaria de la base de datos, lo dañó".
Este archivo actuó como un virus: los ordenadores del sistema de nombres de dominio, que gestionan los más de 400.000 dominios .es, tienen una organización jerárquica y, al meter un archivo erróneo en el principal, se transmitió al resto.
La función de estos ordenadores es traducir las direcciones de servicios como www.elpais.es a las direcciones de las máquinas donde están, como 127.0.0.1, y decírselo a nuestro ordenador, para que las pueda encontrar. Si los traductores fallan, no podemos acceder a ellas.
Lo mismo pasa con el correo. Si los programas no encuentran nuestra dirección, no existimos en Internet y, por tanto, no podemos mandar mensajes ni recibirlos: serán devueltos al remitente o, según el programa que use su proveedor, se reintentará el envío durante un máximo de cuatro horas. Alfredo Solá, director técnico de Intelideas, calcula que "millones de correos fueron afectados".
Esto causó a su vez un caos que saturó las redes de los proveedores de acceso a Internet, como explica Jordi Fàbregas, de GRN, empresa que presta este tipo de servicios, por "el gran volumen de correos devueltos, que rebotaban en el sistema. Era impresionante la de gente que llamaba porque no podía consultar su periódico habitual. A los grandes clientes ya les avisamos de que, aquella tarde, mandasen a los trabajadores a casa".
El incidente podría haber sido peor, explican fuentes de Telefónica: "Como empresa lo notamos, porque el correo de los trabajadores es telefonica.es, pero las direcciones que damos a nuestros 3,5 millones de clientes de banda ancha son, por suerte, telefonica.net".
Los internautas relatan historias de nervios: la empresa de traducción que no pudo entregar un trabajo importante porque no le funcionaba el correo, la teletrabajadora que no podía entrar en la red de su empresa, quien esperaba el envío de un certificado o un encargo de trabajo y nunca llegaron, o la autoescuela de Barcelona que aquella tarde inauguraba su web y había puesto anuncios en radio y televisión.
El incidente restó una cantidad importante de ingresos publicitarios a miles de webs que no tuvieron visitas. Red.es no quiere hablar de momento de reclamaciones por daños y perjuicios.
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