Esquerra anuncia que apoyará la elección del sucesor de Clos mientras Iniciativa impone condiciones

La designación de Jordi Hereu como sucesor de Joan Clos al frente de la alcaldía de Barcelona ha suscitado reacciones desiguales en los socios de Gobierno del PSC en el Ayuntamiento. Mientras Esquerra Republicana de Catalunya (ERC) expresó ayer sin ambages su respaldo al hasta ahora portavoz municipal, Iniciativa Verds (ICV) impuso como condición tener más peso en la toma de decisiones. Tras presidir la última comisión de Gobierno, el todavía alcalde y futuro ministro de Industria anunció una "ronda de contactos" con ambos grupos y confió en que su "lealtad" se mantendrá intacta.

La presidenta de la formación ecosocialista en el Consistorio, Imma Mayol, dijo que el respaldo de su grupo dependerá del rumbo que tomen las conversaciones, y advirtió de que el presente mandato municipal ha estado "excesivamente condicionado" por la "incertidumbre" en torno a la continuidad de Clos.

A diferencia de lo que ocurría en el Gobierno tripartito presidido por Pasqual Maragall, en el Ayuntamiento de Barcelona es Iniciativa, y no Esquerra, quien ejerce el papel de socio díscolo. De hecho, el líder de los republicanos en Barcelona, Jordi Portabella, anunció que no piensa poner trabas al nombramiento de Jordi Hereu, al que calificó de "buen compañero". "Nuestro objetivo es garantizar la estabilidad del Gobierno", sentenció Portabella. Esta postura se debe a que su posición en el partido es mucho más débil que la de Mayol.

La oposición ahondó en las críticas a Clos. El jefe de la oposición, Xavier Trias (CiU), denunció que el Ayuntamiento se ha convertido en "una monarquía hereditaria". Alberto Fernández Díaz (PP) centró sus críticas en el sucesor: "La gestión de Hereu es una parte importante del fracaso de Clos", señaló.

Jordi Hereu aseguró que afronta con "ilusión" la nueva etapa: "Los ciudadanos aún me han de conocer, y ése será mi gran reto para los próximos meses", dijo. Momentos antes habló Clos, que evitó dar pista alguna sobre su futuro al frente de Industria. Sólo indicó que considera una "garantía" el "buen trabajo" realizado por el ministro José Montilla, que será el candidato del PSC a la presidencia de la Generalitat.

En el Ministerio de Industria Joan Clos se encontrará con un viejo conocido: Raimon Martínez Fraile, secretario general de Turismo. Ambos fueron compañeros en el Ayuntamiento de Barcelona, y Fraile amagó con forzar unas primarias para decidir el cabeza de lista en 1999. Él mismo se proponía como candidato frente a Joan Clos. Finalmente, desistió, y Clos fue designado y elegido.