Un gran museo al aire libre

El agua, el aire, la tierra y el fuego son los cuatro elementos que simbolizan la Grecia clásica. El Quinto Elemento no es más que la conjunción de esos elementos con la Sierra de Segura, y el título de un ambicioso plan de dinamización turística al que se ha encomendado la comarca más oriental de la provincia de Jaén para salir de su ostracismo histórico y poner en valor su inmenso legado natural y patrimonial.

El punto de partida es la inauguración, mañana viernes, del centro de interpretación Territorio de Frontera ubicado en el castillo de Segura de la Sierra, a 1.300 metros de altitud y declarado Conjunto Histórico Artístico Nacional. A partir de ahí, se trabaja en la apertura de otros espacios temáticos que han de culminar en un gran museo al aire libre que compartirán los 13 municipios de esta comarca serrana, que acapara el 66% de la superficie del parque natural de Cazorla, Segura y Las Villas, el más grande de España.

"El Quinto Elemento responde a esa nueva tendencia que poco a poco va a abriéndose en el contexto turístico, un enfoque distinto desde la autenticidad, la calidad y la sostenibilidad", explica Juan Carlos Rodríguez Millán, director de este plan de dinamización. A juicio de este responsable, este enfoque tiene su premisa en "el ajuste a la realidad histórica, buscando las aproximaciones más certeras y las interpretaciones más rigurosas del patrimonio histórico cultural y natural".

Para Guillermo Fernández Rojano, uno de los coordinadores técnicos, el éxito del plan debe venir por la "actitud participativa, crítica, constructiva y creativa de los serranos", consciente de que la comarca segureña ha sido testigo, durante muchos siglos, de la política de expolio y de agravios históricos que han condicionado negativamente su pasado y su presente. Para invertir esa tendencia y acabar con la eterna resignación de los serranos se ha activado el Quinto Elemento, "el proyecto más ambicioso de los que nunca se hayan elaborado en materia de recuperación del patrimonio en la Sierra de Segura con vistas a su uso público y turístico", en palabras de Juan Antonio Gila, alcalde de Hornos de Segura y presidente de la Fundación Patrimonio Sierra de Segura, de la que forman parte los 13 ayuntamientos de la comarca, la Asociación para el Desarrollo de la Sierra de Segura, la Diputación de Jaén, la Caja de Ahorros de Jaén y la Caja Rural.

En la primera fase de este plan se trabaja también en la apertura de un espacio temático sobre el siglo XVI y la literatura mística en Beas de Segura, aprovechando su convento de las Carmelitas Descalzas; otro dedicado a los oficios del bosque en Siles; otro en Villarrodrigo sobre las fortalezas y las nuevas poblaciones; el de las pinturas rupestres (declaradas Patrimonio de la Humanidad en 1998) en Santiago-Pontones; y la puesta en valor etnográfico de una casa-cueva en Benatae.

Sin embargo, dentro de la propia temática de los recursos de la Sierra de Segura existen infinidad de matices que sirven para estructurar los productos turísticos. Así, con el elemento agua se prevé un espacio temático en Puente de Génave, otro sobre la Provincia Marítima (creada en 1748 por Fernando VI y suprimida en 1836) en Orcera o la recuperación del pozo de la nieve de Siles. Con el elemento aire lo más destacado es el centro de astronomía en el castillo de Hornos de Segura, pendiente de la restauración de la fortaleza. En torno al elemento tierra se prevé un espacio temático de la cultura romana en Arroyo del Ojanco y otro sobre la naturaleza en La Puerta de Segura. Finalmente, en torno al elemento fuego se ha proyectado un espacio temático de la agricultura y el olivar en Génave, otro sobre el pastoreo en Santiago-Pontones y la recuperación del museo de la aldea de Los Anchos.

"Todo podrá contemplarse como un inmenso museo al aire libre envuelto dentro del parque natural más grande de la Península Ibérica", sostiene Juan Antonio Gila, para quien el éxito de esta estrategia en torno al patrimonio serrano ha sido el consenso de todos los municipios. "El territorio es el verdadero parque temático natural y cultural que aportará nuevas expectativas en los sectores económicos y sociales y esperemos que pueda ser una alternativa al monocultivo del olivar", subraya el presidente de la Fundación de la Sierra de Segura.