Los técnicos no descartan que el incendio de Amorebieta fuese provocado

El fuego que arrasó el domingo una planta de reciclaje de vehículos en Amorebieta pudo haber sido provocado. Los técnicos de emergencias del Gobierno vasco y el gerente de la empresa Fragnor, S.L. no descartan esa posibilidad, aunque aún se desconocen las causas de un incendio que ha sido controlado antes de lo previsto, gracias sobre todo a la ausencia de viento. La presencia de humo, sin embargo, se prolongará durante días.

El aspecto de la empresa arrasada por el fuego era ayer más propio de una zona bélica que de una planta de reciclaje de vehículos. Una montaña de chatarra carbonizada era lo único que se encontraron ayer los medios de comunicación que pudieron visitar la zona. En total, ardieron unas 7.000 toneladas. A mediodía de ayer todavía se podía percibir el olor de los neumáticos quemados. Aunque el fuego está "prácticamente" extinguido, los bomberos desconocen cuándo será sofocado por completo, según Elena Moreno, técnico de emergencias del Gobierno vasco.

"Se puede dar por extinguido el fuego, pese a que tendremos humo saliendo durante días, porque la temperatura de los bloques de chatarra es muy alta", explicó Moreno. El incendio pudo combatirse "mucho más rápido" de lo previsto debido, fundamentalmente, a las condiciones atmosféricas favorables.

Ni los técnicos del Gobierno vasco, ni los bomberos ni los dueños de la empresa manejan hipótesis alguna sobre las causas que provocaron el incendio, aunque no descartan que el fuego fuese provocado. "Pudo ser una situación fortuita o una accidental, pero tienen que ser los técnicos competentes los que investiguen y analicen lo ocurrido", indicó Moreno.

No es la primera vez que la planta de Fragnor, la única de reciclaje de vehículos en Vizcaya, se incendia. Hace 16 años, registró otro fuego, de mayores dimensiones al de ayer. El gerente de la fábrica, Juan Andrés Torre, manifestó que los daños materiales resultan, en principio, inferiores a los estimados inicialmente, si bien eludió dar cifras concretas.

El incendio se inició hacia alrededor de las siete de la mañana del domingo en los pilares de chatarra situados en el extremo derecho de esta planta de 20.000 metros cuadrados en la que trabajan 27 personas. Fue el guarda de seguridad quien, al parecer, después de escuchar una explosión, vio y el fuego y avisó a los responsables de la empresa, que pusieron en marcha el dispositivo de emergencias. La ausencia de viento motivó que el humo y cualquier posible emanación tóxica se elevarán hacia arriba hasta dispersarse a una distancia entre 700 y 1.000 metros de altura, por lo que la población no se vio afectada por las emisiones, ni fue necesaria la evacuación de los vecinos de la zona.

Los bomberos combatieron el fuego a pulmón y bajo temperaturas muy altas, que en el foco del incendio pudieron alcanzar los 900 o 1.000 grados, según el jefe del servicio de prevención de bomberos de la Diputación de Vizcaya, José Antonio Uriarte. En los momentos de mayor virulencia, trabajaron en las labores de sofoco hasta 20 bomberos de distintos parques vizcaínos.