El 24% de las viviendas vendidas en el primer trimestre fueron compradas por extranjeros
El número total de transacciones inmobiliarias crece un 13% respecto al año anterior
El mercado inmobiliario en territorio valenciano vivió un primer trimestre agitado con un alza de ventas respecto al ejercicio anterior superior al 13%. Entre enero y marzo de 2006 se cerraron 36.961 transacciones inmobiliarias de toda índole, 4.800 más que en el mismo periodo de 2005. Los extranjeros, residentes y no residentes, coparon el 24% de esas transacciones al comprar un total de 8.879 inmuebles de todo tipo, una cifra que desborda la actividad de los extranjeros en cualquier otra comunidad autónoma y supone el 28% del total de ventas a extranjeros en toda España.
La provincia de Alicante, donde los extranjeros residentes ya son mayoría frente a los nacionales en algunos municipios, registró un total de 5.929 transacciones inmobiliarias en el primer trimestre del año cuyo comprador fue un extranjero, según datos que difundió ayer el Ministerio de Vivienda. Extranjeros no residentes compraron 1.330 de esas viviendas, el 22%. Extranjeros ya asentados en España compraron otras 4.599.
Las ventas a extranjeros en Alicante desbordan con amplio margen las transacciones con comprador foráneo registradas en Madrid (3.899) o en Barcelona (3.401), las dos provincias que ocupan el segundo y tercer lugar.
Alicante representa, además, la primera opción de compra con diferencia para los extranjeros no residentes muy por encima de la provincia de Málaga, donde se cerraron 860 operaciones de venta en el primer trimestre del año, o Santa Cruz de Tenerife, donde extranjeros no residentes compraron un total de 499 inmuebles en los tres primeros meses de 2006.
Por debajo de 2004
El número total de transacciones inmobiliarias cerradas en Alicante en el primer trimestre fue de 17.552, por encima del mismo periodo de 2005, cuando se vendieron un total de 15.973 inmuebles, pero por debajo del primer trimestre de 2004, cuando el número total de operaciones de compra de vivienda en la provincia ascendió a 17.971.
En la provincia de Valencia se vendieron entre enero y marzo un total de 14.266 viviendas. El año anterior, en el mismo periodo, se habían vendido 12.497. En el primer trimestre de 2004, se vendieron en Valencia 13.343 viviendas.
Los extranjeros también copan una cuota notable en las transacciones inmobiliarias cerradas en Valencia. Extranjeros residentes compraron 2.115 viviendas en el primer trimestre de 2006. Extranjeros no residentes, sin embargo, apenas compraron 43 viviendas en Valencia entre enero y marzo.
En Castellón, el número total de transacciones inmobiliarias culminadas en el primer trimestre de 2006 fue de 5.144. Extranjeros residentes coparon 776 de esas operaciones. Extranjeros no residentes apenas compraron 16 viviendas en Castellón en el primer trimestre de 2006.
Las diferencias absolutas entre Valencia y Castellón son notables, pero la proporción de compras por parte de extranjeros resulta muy similar, en ambos casos ligeramente por encima del 15% del total.
Los clientes extranjeros coparon un 13% de las compras registradas en toda España durante el primer trimestre. En la provincia de Alicante, sin embargo, la cuota de compradores extranjeros asciende al 33,7%.
La demanda extranjera sostiene el liderazgo de Alicante en el mercado inmobiliario de la Comunidad Valenciana y responde a las previsiones avanzadas por la Asociación de Promotores Inmobiliarios de la Comunidad Valenciana que siempre ha invocado la notable demanda exterior para desinflar cualquier amenaza de burbuja en torno al sector inmobiliario regional.
Unas jornadas técnicas organizadas por los promotores valencianos hace unos meses alertaban sobre la creciente competencia de países del Magreb, como Túnez o Marruecos, y otros países ribereños del Mediterráneo, como Turquía o Croacia, a la hora de captar las inversiones inmobiliarias de los extranjeros.
Los grandes inversores institucionales se desplazan ya hacia esos nuevos destinos, pero la demanda de inversores privados sostiene el mercado.
La fortaleza de la libra esterlina tiene mucho que ver con el volumen de compras de extranjeros en la costa mediterránea. Los británicos copan casi la mitad de la demanda exterior.
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