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El 'Rainbow Warrior' ancla frente a las obras del puerto de Altea

El Rainbow Warrior, buque insignia de la organización ecologista Greenpeace, echó ayer el ancla a una milla del litoral de Altea para exigir la paralización inmediata de las obras "ilegales" de ampliación del puerto deportivo Luis Campomanes. Los activistas de Greenpeace se lanzaron al agua sobre las 14.30 horas junto a las obras promovidas por la empresa Marina Greenwich con una pancarta con el lema No destruyas nuestro Mediterráneo.

Ecologistas en Acción y WWF-Adena ya denunciaron la pasada semana que la ampliación se había retomado sin trasplantar la pradera de posidonia oceánica afectada por las obras, uno de los requisitos impuestos por la Dirección General de Costas para autorizar los trabajos.

Greenpeace se sumó ayer a las protestas de estas organizaciones criticando la aparente "pasividad" de las administraciones tanto estatal como autonómica.

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