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Crítica:MOTOS | DERBI Mulhacén 659 | PRUEBA
Crítica
Género de opinión que describe, elogia o censura, en todo o en parte, una obra cultural o de entretenimiento. Siempre debe escribirla un experto en la materia

Diseño innovador

Derbi se estrena en la media cilindrada con una moto de calidad e imagen rompedora

DERBI SE ha distinguido siempre por la calidad de sus ciclomotores y motos de baja cilindrada, pero tras ser absorbida por Piaggio quiere cambiar su imagen. El primer paso lo materializa la Mulhacén 659, que se presentó como prototipo en el Salón de Múnich 2004 y ganó el premio al mejor diseño de la Motorcycle Design Association. Y ahora, desde principios de verano, es ya una realidad y tiene un precio de 7.500 euros.

La Mulhacén es un producto diferente de personalidad muy marcada y se inspira en las motos scrambler, precursoras de las actuales trail, que causaron furor en EE UU en los años setenta. La línea es muy peculiar, porque se ensancha en la parte superior del depósito y hace que éste parezca más grande de lo que es. Pero en la práctica tiene unas dimensiones contenidas. Entre los detalles curiosos destaca su voluminoso tubo de escape, que va muy alto y sale por el lateral izquierdo, mientras que en el lado derecho está el amortiguador trasero. También sorprende el colín, muy afilado y con una doble óptica de leds o diodos luminiscentes. Por su parte, el

cuadro de instrumentos es completísimo y de diseño futurista: es estrecho, alargado y digital, va situado detrás de la cúpula y permite graduar la luz desde el manillar.

La Derbi Mulhacén sorprende por su imagen y personalidad.
La Derbi Mulhacén sorprende por su imagen y personalidad.

MECÁNICA A LA ÚLTIMA

El motor es de origen Yamaha, un monocilíndrico de cuatro tiempos con cuatro válvulas, refrigeración líquida e inyección electrónica. Rinde 47 CV a tan sólo 6.250 revoluciones, y sus principales virtudes son la sencillez mecánica, la fiabilidad y la economía de mantenimiento. Va acoplado a un cambio de cinco marchas con embrague multidisco en baño de aceite y transmisión clásica por cadena.La Mulhacén tiene un bastidor de doble cuna y tubo de acero, y el basculante es una robusta pieza de aluminio con un soporte en el lado derecho para anclar el amortiguador trasero. La horquilla delantera es una Marzocchi invertida, y la moto equipa unos frenos Brembo con discos tipo Wave, más ligeros y mejor refrigerados, y una pinza delantera de cuatro pistones con anclaje y bomba radiales.

PRÁCTICA Y DIVERTIDA

La Derbi Mulhacén es una moto cómoda de altura contenida. Incluye un manillar con las puntas algo cerradas que ofrece una postura natural y relajada para las manos y los brazos. Además pesa lo justo y tiene un tacto general agradable, dos virtudes que se aprecian desde las primeras maniobras.En ciudad se desenvuelve con maestría, y el motor, a pesar de ser un monocilíndrico, proporciona una agradable entrega de potencia desde bajas revoluciones y sube de vueltas sin pereza. La Mulhacén equipa unos neumáticos mixtos de dibujo profundo -de los que antes se denominaban esculpidos- que, aparte de reforzar su apariencia estética, permiten explorar pistas de arena a ritmos medios y ofrecen también un agarre correcto en carretera.Esta Derbi está preparada para poder recorrer sin problemas medio mundo, aunque sus características ruteras no la convierten en la solución ideal para afrontar grandes viajes. En cambio, es una moto plenamente utilizable en el día a día, porque tiene un tacto muy logrado, gasta poco y es barata de mantener. Además va bien en ciudad y es perfecta para hacer excursiones, tanto por carreteras de todo tipo como por pistas de montaña.

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