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CiU admite que para gobernar en solitario necesita obtener más de 53 diputados en las autonómicas

Convergència i Unió (CiU) se ha fijado la cifra mínima de 53 diputados para aspirar a la presidencia de la Generalitat y gobernar sin muletas parlamentarias en la próxima legislatura catalana. En los anteriores comicios de 2003, la federación nacionalista obtuvo 46 escaños, lo que la sitúa a siete diputados de sus aspiraciones para las elecciones del 1 de noviembre. El objetivo de CiU es quebrar cualquier posibilidad de pacto entre las tres formaciones de izquierda (PSC, ERC e ICV-EUiA) ya que sus dirigentes están convencidos de que repetirán de nuevo el tripartito si obtienen mayoría absoluta.

El secretario de acción electoral de CiU, David Madí, así lo explicó ayer a Efe. "Para que el tripartito sea inviable, han de bascular siete diputados hacia nosotros. A partir de aquí, el tripartito no es reeditable. A partir de 53 diputados, o con 54 o 55, CiU habría ganado y sería una formación en disposición de formar gobierno", declaró Madí, quien, sin embargo, eludió desvelar sus preferencias de pactos poselectorales para que Artur Mas saliera elegido presidente.

Los nacionalistas, y así se lo vaticinan algunas encuestas internas, están en disposición de conseguir este número de diputados, sobre todo arrebatando votos a Esquerra Republicana (ERC), formación que a juicio de Madí "lo más probable es que sufra un correctivo electoral importante". Los republicanos obtuvieron 23 actas de diputados en los anteriores comicios, aunque esperan repetir este resultado al presentar a sus dos principales dirigentes -Josep Lluís Carod y Joan Puigcercós- al frente de la candidatura. "Esquerra afronta los comicios desde el fracaso", aseguró el secretario de acción electoral de CiU. "Ha fracasado con su apuesta estratégica por el tripartito, como gobernante, al decir que tenía la llave del Gobierno catalán y con el Estatuto", agregó.

En este escenario, CiU intentará arañar votos soberanistas a los republicanos y presentarse como "la casa grande del catalanismo, donde caben desde el soberanismo más explícito al catalanismo más moderado", comentó David Madí.

"Sólo se puede elegir entre la mediocridad del tripartito o el modelo de sociedad abierto y plural de CiU", añadió el dirigente de Convergència, en referencia al mensaje que su partido lanzará en la campaña electoral; es decir, o tripartito o CiU. En este sentido, criticó la "mediocridad" y el "poco carisma" del candidato socialista, José Montilla, de quien dijo que no "respira ningún planteamiento catalanista".

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