"Estamos pagando los desastres de la Costa"

Ricardo Millán (1956) ha tocado todos los palos de la gestión municipal. Desde que entró como asesor al Ayuntamiento de Antequera en 1994 de la mano del entonces alcalde, Paulino Plata, este catedrático de instituto aficionado al fútbol ha pasado por delegaciones tan dispares como Turismo, Fiestas, Asuntos Sociales o Mujer. En 2003, Millán, del PSOE, sustituyó en la Alcaldía antequerana a Jesús Romero. La ciudad, que celebra su feria esta semana, busca potenciar su atractivo turístico e industrial gracias a infraestructuras como el AVE, un aeropuerto privado o un puerto seco.

Pregunta. ¿Qué atractivos ofrece Antequera al visitante?

Respuesta. La ciudad está asentada en el centro de Andalucía y en ella han dejado vestigios casi todas las culturas. Conservamos el 80% del patrimonio artístico de la provincia de Málaga, desde los dólmenes prehistóricos de Menga, Viera y el Romeral a muestras magníficas del Renacimiento y el Barroco pasando por arte romano -con el efebo de Antequera o la villa romana de la estación- o el castillo y las murallas musulmanas. Y en turismo natural, el Torcal ya merece la pena por sí mismo. El problema de las buenas comunicaciones de Antequera es que a veces la gente pasa de largo.

P. ¿Cómo se va a aprovechar turísticamente la llegada del AVE, prevista para finales de año?

R. Aparte de la oferta monumental, se está trabajando mucho con los segmentos del turismo de golf y el turismo de congresos. Situarnos a dos horas y cuarto de Madrid va a permitir que mucha gente de la capital venga a practicar el golf en mejores condiciones que en la capital, donde estamos trabajando en varias líneas de promoción. En cuanto a los congresos, estamos cerrando un acuerdo con la Junta de Andalucía para construir un palacio de ferias y exposiciones. Además del AVE, la terminación de la autovía Córdoba-Antequera y el futuro aeropuerto privado darán un fuerte empuje a las iniciativas turísticas.

P. ¿Cómo avanza el proyecto del aeropuerto?

R. Va bien, pero los trámites administrativos son complejos. Tenemos el visto bueno de Aena, y espero que en septiembre se obtenga la autorización de la Dirección General de Aviación Civil. El resto son temas urbanísticos, que dependen del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), que regulará el suelo industrial y residencial que lleva aparejado el aeropuerto.

P. El PGOU, que se aprobó inicialmente en julio, contempla 38.000 nuevas viviendas y cinco campos de golf y ha generado una fuerte contestación entre los grupos ecologistas ¿Cree que es un plan sostenible?

R. Es un plan muy ambicioso centrado en el aspecto productivo. Se crea mucho suelo industrial para aprovechar la centralidad estratégica de Antequera. Este suelo generará empleo y hay que acompañarlo de suelo residencial para acoger a los trabajadores. Además, se contempla una oferta muy llamativa de suelo residencial con componente turístico, como campos de golf o centros hípicos. Pero es un plan condicionado a los recursos como el agua y el suelo productivo agrícola. Yo soy el primer interesado en que hagamos una Antequera sostenible, pero lo que no podemos pensar es en mantener la Antequera del siglo XVIII. Antequera merece crecer, desarrollarse y convertirse en una de las ciudades importantes de Andalucía pero sin perder su carácter propio y la envidiable calidad de vida actual.

P. ¿Se prevén muchos cambios en el plan general tras la fase de información pública?

R. Hemos intentado difundir el plan al máximo para que sea un documento avalado por la mayoría de los ciudadanos. El documento puede quedarse como está, modificarse ligeramente o en profundidad, pero más que oponerse de plano al desarrollo hay que plantear alternativas.

P. Los principales proyectos de la ciudad, como el aeropuerto o el puerto seco de Bobadilla son iniciativas privadas ¿Depende mucho el futuro el empuje empresarial?

R. Yo creo que ahora la iniciativa privada cree más en Antequera que la iniciativa pública. El problema es que estamos pagando los grandes desastres que se han producido en la Costa del Sol, con la especulación urbanística desmesurada y la administración está ahora mucho mas restrictiva. Pero Antequera va a desarrollarse pese a quien pese porque la iniciativa privada está continuamente invirtiendo en la ciudad.

P. ¿Cómo ve Antequera dentro de 20 o 25 años?

R. La veo como una de las ciudades medias del segmento alto, con unos 100.000 habitantes y con unas infraestructuras de primer nivel. Antequera no puede volver a perder la oportunidad de convertirse en una de las capitales de Andalucía. Hemos perdido protagonismo en los últimos 50 años y eso el antequerano lo vive como un dolor interno. Estamos listos para ser una gran ciudad, a pesar de los problemas.