Batasuna replica a Zapatero que desactive la Ley de Partidos

En el cruce de declaraciones que Batasuna mantiene con el Gobierno en los últimos días, la formación ilegalizada exigió ayer al presidente del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, que "desactive" la Ley de Partidos al ser un "obstáculo" para el proceso de paz. La formación abertzale replicó en un comunicado al emplazamiento que Zapatero le hizo el sábado para que condene la violencia y cumpla la legalidad. Batasuna sostiene que ésta no puede "negar los derechos y la voluntad de los vascos".

Zapatero aprovechó el sábado un mitin en Las Palmas para contestar al último comunicado de ETA, difundido el día anterior, y recalcar que el "único camino" para alcanzar la paz es la legalidad y la democracia. "Quien quiera defender sus ideas democráticamente, tiene que respetar la legalidad", apostilló el presidente, dejando claro de nuevo que la posibilidad de que Batasuna esté presente en las elecciones de 2007 pasa inexcusablemente porque condene la violencia y cumpla la Ley de Partidos.

Batasuna le respondió en la mañana de ayer a través de una nota de cuatro párrafos redactada en euskera en la que enfatiza que "el único camino que hay que transitar" pasa por "el respeto a la decisión de los ciudadanos y a los derechos del pueblo vasco".

La formación ilegalizada considera que la Ley de Partidos fue "diseñada por el PP con la ayuda del PSOE" para "dejar a un amplio sector social sin representación", por lo que es "totalmente antidemocrática" y "anacrónica" en la situación actual. "Es una ley que no trae nada bueno y no es más que un obstáculo", asegura Batasuna, que exige a Zapatero que la "desactive".

Daños por 120.000 euros

La organización de la izquierda abertzale no hace la menor alusión al último episodio de violencia callejera: la quema de un microbús en San Sebastián por varios encapuchados la noche del sábado. A este ataque se refirió ayer el concejal donostiarra de Movilidad, el socialista Ernesto Gasco, quien aseguró que el vehículo está valorado en 120.000 euros y fue adquirido por el Ayuntamiento el pasado 14 de marzo. Gasco lamentó este ataque "cobarde e indigno" que "atenta contra la imagen del transporte público" de la ciudad.

Para el PP, esta acción de los violentos supone "un rebrote muy importante del terrorismo urbano" que pone de manifiesto la "errónea" política antiterrorista del Gobierno socialista, según afirmó ayer en Málaga su secretario general, Ángel Acebes. "Ahora parece que cuando hay un proceso de paz, vuelven a quemar autobuses y los cajeros de los bancos, mientras que el Pacto por las Libertades y contra el Terrorismo y las modificaciones legales buscando la derrota de ETA consiguieron prácticamente acabar con el terrorismo urbano", añadió el ex ministro del Interior.

Lo que Acebes definió como un recrudecimiento de la kale borroka forma parte, a su juicio, de una estrategia de "chantaje" de la banda terrorista a raíz del proceso de diálogo con la banda que Zapatero abrió a fines de junio.