El rock valenciano saca lengua
Las bandas autóctonas comienzan a despuntar en la escena musical al calor del éxito del grupo Obrint Pas
La sorpresa saltó en diciembre pasado. Un disco de rock en valenciano se colaba entre los 20 DVD más vendidos de España, al lado de nombres como los de U2, Coldplay, Green Day o Estopa, y se mantenía en lo alto de las listas durante siete semanas. El grupo que puede presumir de este hito es Obrint Pas. Desde su formación en 1997, la banda ha consolidado una importante masa de seguidores y ha logrado superar los tradicionales escollos con los que se enfrentan los artistas valencianos: una industria discográfica raquítica, un público poco acostumbrado a escuchar música en su propia lengua y unas instituciones públicas que los ignoran. El éxito de esta banda coincide con la eclosión de otras propuestas musicales que, ya sea imitando la fórmula de Obrint Pas o decantándose por estilos distintos, intentan hacerse visibles sin morir en el intento.
Los grupos se enfrentan a una industria raquítica y el desinterés de las instituciones
En moviment! (Propaganda pel Fet, 2005), el primer disco oficial en directo de Obrint Pas. La actuación tuvo lugar al término de la manifestación celebrada el pasado año en Valencia en conmemoración del 25 d'Abril. Y a un acto de este tipo, la música de Obrint Pas le viene como anillo al dedo. Fusiona los ritmos festivos del ska y el reggae con una actitud reivindicativa próxima al punk y con unas letras repletas de consignas a favor de la lucha de clases y la independencia. Para completar el cóctel, la banda de Benimaclet ha sido una de las pioneras en la introducción de la dolçaina en el universo rock.
El éxito de Obrint Pas ha inyectado una dosis de moral a los grupos que cantan en valenciano, pero también ha provocado una identificación casi mimética entre el rock autóctono y nacionalismo. Al cobijo de la banda liderada por el cantante Xavi Sarrià y el dolçainer Miquel Gironés, han florecido decenas de formaciones que intentan copiar con mayor o menor acierto la fórmula del ska-core con dolçaina, casi siempre con un carácter politizado. "Es obvio que la filosofía comprometida de nuestra música explica en gran parte la aceptación popular que hemos logrado. La gente estaba harta de los abusos de poder y demandaba canciones que denunciaran estos problemas", explica el vocalista de Obrint Pas, quien admite que cuando el grupo se formó no confiaban en alcanzar cifras de ventas como las de En Moviment!, adquirido por más de 15.000 fans. "A finales de los 90, la situación no daba para tanto. Casi ningún grupo cantaba en valenciano. Pero es que aquí es muy difícil salir adelante con independencia de la lengua que uses", advierte Sarrià,
Svà-ters y La Gossa Sorda son algunos de los epígonos más populares de Obrint Pas, pero el rock valenciano no sólo vive de ritmos caribeños aderezados con proclamas independentistas. En los últimos cinco años, un puñado de jóvenes músicos ha pretendido combinar el apego a la lengua vernácula con la apertura hacia otros estilos que poco o nada tienen que ver con el ska, incluso prescindiendo de la militancia política explícita. Los ritmos negros de Soul Atac, el folk de l'Ham de Foc o el metal de Gàtaca son una muestra de esta tendencia a la diversidad.
"Todos ellos parten de la precariedad más absoluta porque no cuentan con el apoyo de varios pilares fundamentales. Los sellos discográficos y las distribuidoras son prácticamente inexistentes, al igual que la atención que les prestan los medios de comunicación y las instituciones públicas. Pero el crecimiento ha sido muy considerable y poco a poco se está consolidando una escena", asegura el periodista Vicent Xavier Contrí, organizador del festival Rock a la Mar de Dénia y uno de los mayores conocedores de la trayectoria de estas bandas. Según Contrí, lo más positivo es que los músicos han dejado de plantearse el dilema de cantar en valenciano o adoptar el castellano o el inglés "por temor a que la lengua puede limitar sus aspiraciones". Los propios Obrint Pas se han encargado de enterrar prejuicios con una gira europea que les ha llevado a Francia, Inglaterra, Alemania y Suiza.
La música cantada en valenciano también se abre paso en Internet, donde el número de páginas dedicadas a estos artistas sigue creciendo. Sin embargo, coincidiendo con la tendencia mundial, la popularización del mp3 ha afectado a la compra de discos en catalán: en 2004, y por tercer año consecutivo, ningún álbum en esta lengua llegó a vender las 50.000 copias que dan derecho a un disco de oro.
Artistas en el ostracismo
El periodista Vicent Xavier Contri lamenta que tanto los ayuntamientos como los promotores de conciertos "siguen sin hacer caso de este fenómeno". Lo mismo opina Roger Palà, redactor jefe de la revista Enderrock, que el pasado año editó un disco recopilatorio con 25 canciones de artistas valencianos. Palà observa que los vecinos del sur cada vez crean "más grupos, con más variedad y con una mayor calidad. Pero una cosa muy diferente es el apoyo que estas iniciativas reciben por parte de las instituciones valencianas, que no sólo ignoran la música hecha en la lengua del país, sino que además ponen palos en las ruedas a su progresión". En Cataluña saben mucho de eso, porque el boom del rock catalán de finales de los ochenta y principios de los noventa tuvo mucho que ver con el apoyo prestado por la Generalitat, que promocionó a estas bandas a través de canales como TV3 y Catalunya Ràdio.
La lucha de los artistas valencianos por salir del ostracismo encontró un punto de inflexión en marzo de 2005, cuando más de un centenar de intérpretes se encerraron en el Palau de la Música de Valencia para protestar contra el "ninguneo" al que les someten Canal 9 y Ràdio 9, dos medios obligados por ley a promocionar las manifestaciones culturales en la lengua autóctona. Los cantautores y grupos fueron los impulsores de una movilización que, semanas después, se convirtió en el germen de una asociación que ya agrupa a más de un centenar de artistas. El Col·lectiu de Músics i Cantants Ovidi Montllor (COM), bautizado así en honor al mítico actor y cantautor alcoyano fallecido en 1995, ya ha establecido contactos con el PSPV, EU, el Bloc y ERPV para reclamar un giro en la política cultural en el caso de que la izquierda logre desplazar al PP de la Generalitat en 2007.
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