Agresiones por la vía de hechos consumados

Sólo en el término municipal de San Miguel de Salinas, el paraje de Sierrra Escalona acumula al menos cuatro agresiones medioambientales por la vía de hechos consumados derivadas de otras tantas iniciativas urbanísticas presuntamente ilegales. Algunas de ellas están sometidas a investigación judicial a raíz de denuncias de los colectivos conservacionistas y la asociación de vecinos y otras han sido expedientadas por la Consejería de Territorio y Vivienda.

Los dos casos más llamativos de infracciones urbanísticas en el entorno de Sierra Escalona en el término de San Miguel son un campo de golf y una mansión levantada en la cima de una montaña. El primero es una instalación de nueve hoyos construida en 2004 en suelo no urbanizable y dentro del área protección del LIC. El campo ha sido levantado en la finca Lo Espertal, en el kilómetro 4,5 de la carretera que enlaza San Miguel con Rebate. La Asociación de vecinos denuncio el campo a la Confederación Hidrográfica del Segura y la consejería. El departamento autonómico de gestión del territorio, que dirige Esteban González Pons, ha incoado un expediente sancionador por infracción urbanística que incluye una multa al promotor de 240.000 euros.

La segunda edificación es una mansión construida en febrero de 2005 en el pico del Cabezo Mortero en suelo no urbanizable de protección forestal. La edificación, visible desde todo el término municipal, se levanta justo en el límite del perímetro del LIC. La declaración de impacto ambiental mantiene que el terreno tiene la misma clasificación que el fijado en las normas subsidiarias, es decir, suelo no urbanizable de protección forestal. La Asociación de Vecinos de San Miguel de Salinas ha interpuesto un recurso contencioso-administrativo contra la concesión de la licencia de obras.

A parte de esas dos construcciones supuestamente ilegales, en el entorno de la sierra se produjo en julio de 2005 la roturación de 105.000 metros de suelo no urbanizable, al norte de la carretera que une el casco de San Miguel con la urbanización Blue Lagoon, en concreto en la zona conocida como barranco de la Fayona, principal aporte de agua dulce al parque natural de las Salinas de Torrevieja. Los terrenos afectados parte del uno de los sectores de suelo urbanizable que recoge el PGOU en trámite. La iniciativa fue denuncia ante el Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil.

Por último, los vecinos también denuncian la roturación de 0,5 millones de metros cuadrados de pino carrasco y matorral en el paraje del barranco de El Lobo. Las obras se produjeron en abril de 2005. En es terreno está previsto, según recoge el PGOU, los sectores SSU-24 y SUS2B, de dos millones de metros, con su correspondiente promoción de viviendas y campo de golf. El proyecto está paralizado pendiente del fallo de la Audiencia de Alicante.