"Para innovar hay que hacer menos cosas, pero mejor"

Jordi Nadal (Lliçà de Munt, 1962) es editor y en la actualidad desempeña su labor en Planeta-Agostini. Ha vivido y trabajado en España, Alemania y Estados Unidos y ha ocupado cargos en Edhasa, Círculo de Lectores y Plaza & Janés. Le apasionan la literatura germánica y los aforismos y le obsesiona la calidad. En 2005 realizó su primera incursión narrativa con la novela Todo tan cerca.

Pregunta. ¿Hacia dónde va el sector editorial?

Respuesta. Vive un proceso de concentración tremenda que hace que el mercado se centifugue y que las condiciones de crecimiento sean complicadas. Es un sector muy maduro que hace años que no crece, aunque es maravilloso porque se venden muchos libros -260 millones anuales en España- y algunas personas incluso los leen.

P. ¿Antes se leía más?

R. La lectura ha perdido el papel social que tenía hace 20 años. Ahora existen otras formas de consumo de ocio, como la televisión o Internet. La gente que lee es una minoría muy feliz. Si la gente descubriese que leer es una maravilla, las empresas de seguridad no tendrían que vigilar ni bancos ni joyerías, sino librerías porque es donde se encuentra lo más valioso del mundo. Pero crear un lector es dificilísimo. Una las funciones de la sociedad debería ser hacer más libres a las personas, y la lectura lo hace posible. Quizá por eso no existe demasiado interés en que la gente lea. Yo soy feliz editando y leyendo.

P. ¿Cuál es la cuota de mercado de las editoriales catalanas?

R. España representa el 50% de la facturación mundial de libros en español y Cataluña, el 60% de esa mitad. Esto quiere decir que uno de cada tres libros en español que se venden en Guatemala, México, Argentina, Chile, la República Dominicana o el Perú está impreso a menos de un kilómetro de mi casa. El cluster de la edición es muy importante y tenemos que cuidarlo. Lo que pasa es que hay muchas empresas que están siendo compradas y marchan hacia Madrid. A mí me preocupa cuántos de nuestros productos son lo suficientemente buenos para ser exportados, ya que, con ellos, estamos creando una red, una línea de actuación, de pensamiento y de comercio.

P. ¿Cómo se puede innovar en edición?

R. Haciendo muchas menos cosas, pero haciéndolas mejor. Recientemente, oí decir a un excelente editor que la edición del futuro se parecerá mucho a la del pasado. Yo creo en planificar a medio y largo plazo.

P. ¿Qué le sugiere el concepto emergente?

R. No me siento emergente en nada. Me conformo con hacer bien mi trabajo y llegar a mi casa con heridas de poca consideración. Y Cataluña lo sería si contara con una superestrategia asiática, porque el futuro es de Asia. Dentro de unos años será muy importante hablar chino. Mis hijos, de 14 y 16 años, lo estudian con una profesora particular desde hace tres años y medio. Kapuscinski, a quien todos deberíamos leer, dice que Asia es el futuro porque allí la educación y la familia son importantes, la religión no es agresiva y la gente es paciente, ahorra y aprende a lo largo de toda la vida. Hay que leer mucho, callar mucho y pensar mucho.

P. ¿Cómo ve Cataluña?

R. Dormida. Y Barcelona es una de las ciudades más apalancadas que conozco. Se debate si será la Helsinki del Mediterráneo, como decía Manuel Castells, y me parece que, si seguimos así, acabará siendo la Santander del Mediterráneo.

P. ¿Cómo despertarla?

R. Cataluña será emergente si existe permeabilidad social, si ahorra, si no viaja para confirmar sus prejuicios, si aprende del futuro, si toma lo mejor de Asia, si valora el mérito del estudio y si piensa más a largo plazo. Menos tertulias, más investigación, más escala social, más exportación, menos turismo y más viaje de prospección. Si no cambiamos los parámetros, esto no va. El futuro me asusta.

P. ¿Qué entiende por "permeabilidad social"?

R. En pocas empresas existe la meritocracia. Si no tienes padrinos o un nombre o un patrimonio, no existes y no puedes acceder a determinados puestos, que ya están repartidos de antemano. Tenemos personas muy inteligentes con gran capacidad para generar ideas y oportunidades de negocio a las que no se escucha. En otros países estarían asesorando al Gobierno.

P. ¿Y por qué "menos turismo"?

R. No hace mucho, Ramon Vallès, un profesor de Psicología de la Universidad de Barcelona, ya jubilado, me contaba: "¿De qué vive Cataluña? Del turismo. ¿Y qué está haciendo? Construyéndolo todo. ¿Y qué pasará? Que nos quedaremos sin paisaje. ¿Y cuando no haya paisaje? Nos quedaremos sin turismo". Y esto es brutal.