Las propuestas concretas del Gobierno de la Generalitat

La Generalitat ha hecho llegar al Ministerio de Fomento una serie de propuestas posibilistas que, a la postre, deben culminar en la trasferencia al Gobierno catalán del aeropuerto de El Prat, en todo o en parte. El primer paso es la desclasificación de los aeropuertos de Sabadell, Reus y Girona con el fin de que pierdan la consideración de "interés general" y puedan ser transferidos con cierta rapidez. El factor económico ha entrado en vías de solución. Fomento traspasaría los aeropuertos, pero mantendría las inversiones previstas durante dos años.

La gestión de estos aeropuertos y de los aeródromos existentes se haría a través de una empresa denominada Aerocat, que sería también la que entraría a formar parte del consorcio que gestionara el aeropuerto de Barcelona, con la salvedad de que éste seguiría siendo de interés general.

La Generalitat debería, prioritariamente, ser mayoritaria en el consorcio, aunque el asunto podría ser objeto de negociación. En cualquier caso, se reservaría el derecho a veto en una privatización o en posibles cambios en el accionariado del aeropuerto. Los accionistas deberían ser solidarios en el momento de efectuar inversiones y realizar aportaciones en correspondencia con el porcentaje de propiedad.

Los beneficios de AENA

Este asunto traduce afirmaciones efectuadas desde diversas administraciones catalanas, cuyos dirigentes afirman que el beneficio que produce el aeropuerto de Barcelona es de tal calibre que se puede asumir incluso prescindiendo de las inversiones previstas por AENA porque se podrían sufragar asumiendo la gestión.

Entre quienes expresan esta convicción con cierta dosis de ironía está Joan Puigcercós, de ERC, que recuerda que sólo hay siete aeropuertos españoles con beneficios: Barcelona y Girona están entre ellos. Y añade que entre los deficitarios están todos los vascos, de modo que Euskadi se beneficia del concierto económico y de que el Estado, a través de AENA, cubre el déficit de sus aeropuertos. Puigcercós añade de inmediato que la propuesta de ERC incluye un canon solidario para mantener abiertos los aeropuertos sin beneficios. AENA nunca ha reconocido que haya aeropuertos con superávit y otros con déficit ya que asegura que la contabilidad de la firma es única y no se hace por aeropuertos.

El control de la gestión y de la comercialización, incluyendo la promoción de nuevas rutas, se llevaría a cabo exclusivamente desde el aeropuerto.

La Generalitat se reserva también la facultad de nombrar el director comercial y al director financiero del aeropuerto y tendría derecho a veto en el nombramiento del director general.

Finalmente, correspondería también a la Generalitat la aprobación de los planes para crear, ampliar o modificar cualquier aeropuerto en Cataluña.