_
_
_
_
_

El PSPV califica de anacrónico que Barberá mantenga la cruz del Papa

El concejal socialista Juan Soto calificó ayer de inaudito y anacrónico el hecho de que la alcaldesa de Valencia, Rita Barberá, y el concejal de Seguridad Ciudadana, Miguel Domínguez, contemplen la posibilidad de mantener la cruz de 40 metros de altura colocada en el Puente de Monteolivete con motivo del Encuentro Mundial de las Familias (EMF). "La instalación de un símbolo religioso en un espacio público es más propio de la cultura megalómana del nacionalsocialismo que de una ciudad moderna como Valencia", aseguró Soto. Sin embargo, el edil dijo no estar sorprendido por este anuncio ya que la confusión "entre la confesión religiosa y el Ayuntamiento" es algo que se "repite con frecuencia" en esta ciudad. Soto consideró que la permanencia de la cruz en ese lugar constituiría un claro ataque a la libertad religiosa "porque las ciudades no tienen fe ni confesión, la tienen sus ciudadanos". Domínguez defendió su postura afirmando que "un acto tan importante como el que ha albergado Valencia -el EMF- tiene que quedar lógicamente conmemorado". En cuanto a la posibilidad de cambiar el nombre del puente de Montolivet por el de Benedicto XVI, como también sugirió Domínguez, Soto dijo que "no existe ninguna razón para hacerlo".

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
Suscríbete

Regístrate gratis para seguir leyendo

Si tienes cuenta en EL PAÍS, puedes utilizarla para identificarte
_

Archivado En

Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
Recomendaciones EL PAÍS
_
_