Los análisis apuntan a un fallo humano como causa de la intoxicación de siete ancianos

Los primeros análisis realizados ayer tanto en el lavavajillas como en el sistema de suministro de agua de la residencia de ancianos de Derio donde ocho personas resultaron intoxicadas el pasado viernes tras beber agua indican que los restos de detergente depositados en la jarra utilizada fueron el origen del problema. Los indicios apuntan de forma inicial a un posible fallo humano.

El alcalde de la localidad, el peneuvista Lander Aiarza, señaló ayer que el "mal aclarado de la jarra" resulta la causa más probable del incidente, después de que los técnicos descartasen durante sus análisis que el agua distribuida por la red de suministro se encontrara en malas condiciones. También se ha rechazado ya la posibilidad de que el agua utilizada por el lavavajillas contaminase la red. El Consorcio de Aguas Bilbao-Bizkaia ya había certificado que la red pública se encontraba en buenas condiciones de saludribidad.

Al cierre de esta edición, Sanidad no había hecho todavía públicos los resultados de los análisis realizados sobre diferentes muestras tomadas en la residencia de ancianos, que deberán confirmar de forma oficial la causa de la intoxicación.

Los siete ancianos que resultaron afectados comenzaron a sentir una sensación de quemazón en la boca y malestar y a sufrir vómitos después de ingerir en la tarde del pasado viernes el vaso de agua que les ofrecieron los auxiliares que les atienden para mantener un buen nivel de hidratación. Una de las auxiliares probó entonces el agua de la jarra utilizada para servir el líquido a los ancianos y sufrió los mismos síntomas.

Los ocho afectados fueron trasladados a los hospitales de Galdakao, Basurto y Cruces, como "medida preventiva", según los responsables de la residencia. Seis de ellos fueron dados de alta el sábado y los dos restantes, el domingo.