España devuelve 200 'sin papeles' a Malí sin firmar un convenio de repatriación
Madrid se comprometió a no dar publicidad a las entregas para que Bamako no las cortase
Las autoridades españolas han devuelto a Malí en lo que va de agosto a casi 200 inmigrantes irregulares de ese país que habían llegado a Canarias en cayuco. Entre el 4 y el 9 de agosto han partido desde las islas hacia Bamako tres aviones con más de 160 malienses a pesar de que no existe aún un acuerdo de repatriación con ese país, pese a los esfuerzos de España dentro del llamado Plan África, diseñado para frenar la avalancha migratoria. Las devoluciones se han efectuado sin publicidad, debido a que las autoridades de Malí reclamaron a las españolas reserva si querían que continuasen los vuelos.
Las devoluciones de inmigrantes malienses han sido confirmadas por mandos de los agentes del Cuerpo Nacional de Policía que han custodiado los vuelos, el Sindicato Unificado de Policía (SUP) y los ministerios del Interior y de Asuntos Sociales, de los que dependen los asuntos migratorios. Malí era hasta el mes de mayo el segundo país del que más inmigrantes irregulares habían partido en barca hacia Canarias, sólo superado por Senegal, Estado que ha tomado la delantera absoluta durante el pasado julio y los primeros días de agosto. En los cinco primeros meses del año, un total de 1.951 malienses habían llegado a las islas.
España ha fletado ya tres vuelos desde Canarias los días 4, 7 y 9 de agosto y están previstos otros dos para esta semana o la que viene. Las fuentes consultadas aseguran que en los tres aviones, alquilados y custodiados por agentes de la Unidad de Intervención Policial (UIP) del Cuerpo Nacional de Policía, transportaron a un total de 160 extranjeros y que en los vuelos previstos irá otro centenar. Incluso se suspendió otro envío la semana pasada, por motivos que las fuentes no han precisado.
Los malienses han sido expulsados después de que Bamako haya dado su plácet, pese a que aún está sin firmar el acuerdo de repatriación. Las fuentes consultadas aseguran que el compromiso adquirido con Malí es no dar publicidad a las devoluciones, para evitar problemas con su opinión pública.
Evitar el 'caso Senegal'
España trata de evitar lo que ocurrió el 31 de mayo con la devolución de 99 senegaleses desde Fuerteventura a Dakar. La denuncia de algunos de los repatriados ante los medios de comunicación senegaleses de que no se habían respetado sus derechos humanos (la policía aseguró entonces que se habían salvaguardado todos los derechos individuales de los expulsados) motivó que el Gobierno de ese país, en pleno proceso preelectoral, suspendiese temporalmente las devoluciones, que ya se han reanudado. El acuerdo provocó protestas juveniles en las calles de Dakar.
No obstante, con anterioridad ya han sido devueltos ciudadanos de Malí a su país. Las primeras entregas datan de marzo pasado, pero en este caso los extranjeros fueron llevados a Mauritania, país con el que se ha firmado un acuerdo para que readmita a los subsaharianos que han partido de sus costas. En esa ocasión fueron devueltos a través de Mauritania 50 senegaleses y malienses.
Malí es uno de los objetivos prioritarios del llamado Plan África, lanzado por el Gobierno español para intentar frenar las oleadas de inmigrantes. Ya en diciembre de 2005, el ministro de Asuntos Exteriores, Miguel Ángel Moratinos, reclamó en Bamako al presidente de la República de Malí, Amadou Toumani, la firma de un acuerdo de repatriación.
El secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, también viajó a ese país a finales de junio para intentar cerrar el acuerdo de repatriación. León recibió entonces garantías del ministro de Exteriores maliense, Moctar Ouane, de que estaba dispuesto a alcanzar "un acuerdo rápido" de repatriación.
España, por su lado, comprometió ayuda a la cooperación y, a su vez, a abrir una embajada en Malí, debido a que ese país "es el origen de un elevado porcentaje de la inmigración subsahariana en España", tal y como se asegura en los documentos del Plan África. En España residen aproximadamente 10.000 malienses de forma legal, de los que 7.000 pudieron legalizar su situación en la última regularización de extranjeros.
Sin embargo, Malí sólo se ha comprometido a aceptar a sus naturales, siempre que no se dé publicidad a los vuelos de regreso, y, por ahora, no ha firmado el acuerdo de repatriación, que se sigue negociando. Las fuentes consultadas precisan que ese tratado internacional no es necesario sino que basta con que el país de procedencia los acepte.
Sólo un marco legal
"El acuerdo da un marco normativo legal, porque da cobertura operativa a las devoluciones", indicaron fuentes conocedoras del asunto. Estos medios explicaron que, a día de hoy, Nigeria no ha ratificado aún el acuerdo de repatriación y, sin embargo, se sigue devolviendo a nigerianos. Algo similar está ocurriendo con Senegal.
Las fuentes policiales consultadas aseguran que las repatriaciones se están efectuando "respetando todas las garantías" y que todos los malienses llevan en su poder una orden de expulsión en la que se indica la prohibición de regreso en diez años. España expulsa de forma efectiva del país a una media de 6.000 extranjeros cada mes. Entre 2004 y 2005 fueron expulsados 214.000 inmigrantes irregulares.
Mientras, Marruecos repatrió ayer desde El Aaiún a 104 subsaharianos que intentaban pasar de manera ilegal a Canarias. Un total de 89 han sido devueltos a Senegal y los otros 15, a Gambia. Mauritania, a su vez, devolvió ayer a su vecina Senegal a otros 189 ciudadanos de ese país interceptados antes de zarpar desde Nuadibú a Canarias. Ayer mismo fueron detectados llegando a estas islas dos embarcaciones que transportaban en total a 200 subsaharianos. Una barca con 105 extranjeros llegó por la tarde a La Gomera y se esperaba que la otra arribase esta madrugada.
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