El PSOE rechaza aprobar en un pleno el envío de tropas a Líbano, como pide el PP
CiU, ERC e Izquierda Verde secundan al Gobierno para que el trámite se resuelva en comisión
PSOE y PP se enzarzaron ayer en una batalla dialéctica a propósito del envío de un contingente de soldados españoles a Líbano bajo mandato de la ONU. Los populares exigen la convocatoria de un pleno extraordinario del Congreso, con la intervención del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, para aprobar la participación de las tropas españolas. El PSOE, por el contrario, cree que este trámite puede resolverse en comisión parlamentaria, y acusa al PP de querer aprovechar el conflicto bélico en Oriente Próximo para erosionar al Gobierno. Izquierda Verde, CiU y ERC respaldan al Gobierno.
Si no hay cambios de última hora, el Consejo de Ministros del día 25 aprobará la participación española en el contingente internacional que verificará el alto el fuego en la franja sur del Líbano, tras la resolución 1701 del Consejo de Seguridad de la ONU del pasado viernes. España podría contribuir con un batallón -entre 700 y 800 soldados- que se incorporarían a la FINUL (Fuerza Interina de Naciones Unidas en Líbano), que ha prorrogado su misión hasta el 31 de agosto de 2007.
La Ley Orgánica de Defensa Nacional, modificada en esta legislatura, obliga a obtener autorización previa del Congreso para enviar tropas al exterior. Pero mientras el incremento de soldados a Afganistán se aprobó en el pleno del Congreso, en el caso del Congo bastó el respaldo de la Comisión de Defensa. Ahora, el PSOE prefiere que el asunto pase por la Comisión de Defensa o, en todo caso, por una reunión conjunta con la Comisión de Exteriores. El PP, por su parte, exige la convocatoria de un pleno extraordinario y con la intervención de José Luis Rodríguez Zapatero.
"La opinión pública quiere escuchar, por boca del presidente del Ejecutivo, las razones de esta participación de los soldados españoles en una de las crisis más graves y de mayor tensión en Oriente Próximo. Apelo a la responsabilidad del PSOE y del Gobierno", declaró ayer a este periódico Gustavo de Arístegui, portavoz de Exteriores del PP. Para Arístegui, Zapatero debería explicar "las condiciones, el plazo y las reglas de enfrentamiento, pues la resolución de la ONU se ha aprobado bajo el capítulo siete que implica, por ejemplo, que la fuerza de interposición podría responder a ataques externos. Porque será una fuerza de imposición de la paz, que después debe velar por su mantenimiento y encargarse de la reconstrucción". En todo caso, el PP mantiene su apoyo al envío del contingente militar español.
El PSOE disiente de esta actitud y acusa al Partido Popular de "hacer el ridículo" con el conflicto entre Israel y Líbano, "variando sus posiciones tras la matanza de Qana pero siempre al lado de Estados Unidos". Así se pronunció ayer el portavoz socialista en el Congreso de los Diputados, Diego López Garrido, quien ve sólo intereses electoralistas en la petición de los populares. "Si Zapatero no va al Congreso, ¿el PP no apoyará el envío de tropas?", se preguntó. "Primero de todo es importante la consolidación del alto el fuego, porque la situación en la zona es explosiva y evitar que se contamine a Irak. Después la comunidad internacional tendrá que fijarse en lo que sucede en Irak", añadió.
Los socialistas apuestan por que la autorización parlamentaria del despliegue de tropas se tome en comisión y no en el pleno del Congreso. Para ello disponen del beneplácito de sus aliados parlamentarios, Izquierda Unida-Iniciativa per Catalunya, Convergència i Unió y Esquerra Republicana. Sus respectivos presidentes de grupo, consultados ayer por EL PAÍS, comentaron que no presentarán batalla por esta cuestión. El republicano Joan Puigcercós y el democristiano Josep Antoni Duran Lleida, así se lo comunicaron ayer al presidente del Gobierno, quien les informó sobre las intenciones del Gobierno sobre el conflicto en el Líbano.
Tanto ERC como CiU no se oponen al envío de tropas españolas, aunque esperarán a conocer más detalles sobre la operación de despliegue.
Izquierda Unida, por su parte, ya ha dejado claro al Gobierno las condiciones bajo las cuales sólo votará a favor de la medida. La primera, según comentó su líder Gaspar Llamazares, es que las tropas sean de "interposición, no beligerante y de imposición de la paz y tampoco para desarmar a Hezbolá". La segunda, que se requiera el apoyo de todas las partes en conflicto, al menos, Líbano, Israel y Hezbolá. Y la tercera que también la Autoridad Nacional Palestina dé su visto bueno. IU reclamará además al Gobierno un calendario de retorno de las tropas de Afganistán pero, en ningún caso, será una requisito imprescindible.
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