Rajoy acusa de inmoral al Gobierno por hablar de tramas incendiarias

El presidente del PP, Mariano Rajoy, pisó ayer de nuevo tierra quemada, en el monte Pedroso de Santiago de Compostela, donde atacó la "inmoralidad" del Gobierno que, según dijo, ha fomentado la teoría de que, detrás de los incendios, existe una trama organizada con intencionalidad política. "Es lisa y llanamente una inmoralidad que se fomente un debate sobre una trama organizada sin proceder a su detención ni decir quiénes son sus componentes", afirmó.

Rajoy, que volvió ayer a interrumpir sus vacaciones en Galicia para visitar un área calcinada por el fuego en las inmediaciones de Santiago, arremetió en primer lugar contra los intelectuales de la plataforma Nunca Máis, que han sugerido que detrás de los incendios podría haber motivaciones políticas con el propósito de desprestigiar al Gobierno gallego de socialistas y nacionalistas. "Es inmoral", clamó Rajoy. Esa "inmoralidad" la extendió también al Gobierno que, según dijo, es responsable de haber fomentado este debate. El líder del PP señaló a dos ministros: el de Interior, Alfredo Pérez Rubalcaba, y la de Medio Ambiente, Cristina Narbona. Al primero, por haber dicho que algunos incendios responden a una planificación. Y a la segunda, por apuntar a antiguos miembros de cuadrillas que han perdido su trabajo. Rajoy conminó a Narbona a retirar esas palabras y amenazó con reclamar su dimisión en el Parlamento.

"Ayudas a los afectados"

Al debate también se sumó ayer el vicepresidente de la Xunta y líder del Bloque Nacionalista Galego (BNG), Anxo Quintana, quien consideró un hecho constatable la existencia de "incendiarios profesionales". "Decir lo contrario es negar la evidencia y cometer una irresponsabilidad", dijo en alusión al líder del PP.

Rajoy también criticó "la falta de diligencia" que, subrayó, han mostrado los Gobiernos central y gallego. Volvió a culpar a la Xunta de la oleada de incendios, por haber "liquidado" el dispositivo que habían creado los gobiernos de Manuel Fraga.

Más contundente se mostró el presidente del PP gallego, Alberto Núñez Feijóo, quien, al lado de Rajoy, afirmó: "Galicia parecía un país africano".

Rajoy también instó al presidente del Gobierno a convocar un Consejo de Ministros extraordinario para aprobar ayudas a los damnificados. El líder de la oposición puso como ejemplo la reacción del Ejecutivo de José María Aznar ante la catástrofe del Prestige: "Cuando aquí pasó otra desgracia, esas ayudas estaban aprobadas en 72 horas".