La Xunta alerta sobre el uso de ciertas mascarillas contra el humo

Galicia no es Venecia ni está de carnavales. Aun así, las máscaras están a la orden del día en esta comunidad. Y por un motivo poco lúdico: proteger a los ciudadanos ante la oleada de incendios. Claro que no todas las mascarillas de protección son útiles en estos casos. Un portavoz de la dirección general de Protección Civil de la Xunta advirtió ayer de que las denominadas "máscaras de polvo" -de venta en las farmacias y que son de uso mayoritario entre la población- no son suficientes para evitar los efectos nocivos del humo sobre el organismo.

Este tipo de máscaras son demasiado frágiles y no disponen de filtros para contener el humo. Aun así, se agotan. Ni el viernes ni ayer se podían comprar, por falta de existencias, en algunas farmacias de Santiago de Compostela. El Gobierno gallego aconseja a los ciudadanos que pidan "máscaras antihumo", cuya denominación está tipificada: P1, P2 y P3, de menor a mayor grado de protección. En caso de no disponer de máscara, se recomienda usar un pañuelo húmedo. En la misma línea, un miembro del equipo de protección civil de Camariñas aseguró que las "máscaras de polvo" tienen consecuencias a largo plazo: "La gente que no se proteja bien seguramente va a pasarlo peor con los catarros el próximo invierno".