La caída de las reservas empuja el petróleo cerca de máximos

El temor a la escasez de petróleo está generando incertidumbre en los mercados. Las reservas de crudo en Estados Unidos han caído 1,1 millones de barriles, un volumen algo superior al esperado. Ese descenso, anunciado ayer por el Departamento de Energía estadounidense, ha situado el precio del crudo cerca de su máximo. El brent, de referencia en Europa, alcanzó 78,43 dólares por barril impulsado por la caída de las reservas, el reciente cierre del principal pozo en Estados Unidos y la inestabilidad en Oriente Próximo. Al cierre se quedó en 77,28 dólares.

"Es lo último que necesitábamos tras el cierre del pozo de Prudhoe Bay", subraya Jason Schenker, economista de la entidad financiera Wachovia. La rebaja de las reservas agrava la situación creada el pasado lunes, cuando el cierre del mayor campo petrolífero en EE UU colocó el brent en 78,64 dólares, el récord. Ese cierre se produjo después de que la empresa que explota el yacimiento, British Petroleum (BP), detectara fugas en la red de distribución que la llevaron a paralizar la producción. La importancia del pozo, situado en Alaska, es enorme, pues produce 400.000 barriles al día, el 8% de la cuota estadounidense.

Pese a que BP presentó las fugas como algo novedoso, tanto el consejo como los ejecutivos de la empresa en Londres conocían desde hacía dos años los problemas en Alaska. Así lo aseguraba el diario Financial Times en su edición de ayer. Un representante de los trabajadores comunicó por carta la existencia de los problemas al presidente no ejecutivo de BP, Walter E. Massey.

Solución parcial

Un portavoz de BP citado por la agencia France Presse admitió ayer que la reparación del oleoducto llevará "meses". Los analistas sitúan en medio año el tiempo medio para finalizar los trabajos de reparación. Otro responsable aseguró a Bloomberg que buscan una solución que permita mantener abierta parte del pozo mientras se repara el desperfecto.

La inquietud que genera esa noticia se une a la caída de las reservas. Con todo, los 332,6 millones de barriles almacenados suponen sólo un descenso del 0,3% respecto a la semana anterior y mejoran un 4,3% el volumen disponible hace un año. En Noruega, la producción de crudo bajó el 9% en el primer semestre del año, según informó el Directorio de Petróleo de ese país.

Los analistas confían en que la situación mejore. "La buena noticia es que en tres semanas acabará la temporada de máximo consumo de gasolina. El pico de demanda no volverá hasta el invierno", reflexiona Mark Routt, analista de Energy Security Analysis, en Massachusetts.