Un vertido obliga a prohibir el baño en las playas de Badalona

Un vertido de aguas residuales obligó ayer a prohibir el baño en las nueve playas de Badalona (Barcelonès). Las intensas lluvias torrenciales que se registraron el sábado reventaron cinco tuberías y, como consecuencia, una ola de suciedad y mal olor se apoderó del litoral. El Ayuntamiento analizará ahora el estado del agua, aunque la bandera roja podría ondear entre tres y cinco días más.

El aspecto que ofrecían ayer las playas de Badalona invitaba, más que al baño, a una retirada en estampida. Entre otros objetos más o menos desagradables, flotaban en el agua compresas, tampones y ratones muertos. Les acompañaba, además, un fuerte hedor. No es, ni de lejos, la primera vez que un vertido de aguas residuales obliga a prohibir el baño en esta localidad del área metropolitana. Pero sí es la primera vez que ocurre en la presente campaña de baño, marcada por el sol y las altas temperaturas.

El litoral badalonés amaneció ayer con bandera amarilla. Pero a las diez de la mañana, los responsables de la unidad de socorristas y del área de Medio Ambiente del Ayuntamiento decidieron sustituirla por la roja. Mientras que por megafonía se pedía a los bañistas que salieran del agua, los socorristas explicaban la situación sobre la arena. Salvo excepciones, la mayoría de los usuarios de las playas -que esta temporada están más pobladas de turistas que en veranos anteriores- hicieron caso de las recomendaciones.

Tras el reventón de los tubos, las lluvias arrastraron las aguas residuales, que estaban en la red de cloacas, y las expulsaron al mar. El jefe de los socorristas, Francisco Malagón, explicó que este tipo de reventones son habituales "cuando, después de un largo periodo sin llover, caen lluvias casi torrenciales", como ocurrió el sábado.