16 personas mueren en Colombia en una ofensiva atribuida a la guerrilla
Al menos quince militares colombianos murieron ayer en un campo minado, preparado por la guerrilla, cuando se dirigían a atender una llamada de alerta en el norte del país. Horas antes, un civil murió y 22 militares resultaron heridos a causa de la explosión de un coche bomba en Bogotá, la capital del país. Las fuerzas de seguridad consideran que detrás de estos ataques, que se producen una semana antes de que el presidente Álvaro Uribe inicie su segundo mandato, están las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC, marxistas). La emboscada contra la patrulla militar se produjo en el departamento de Santander, cerca de la frontera con Venezuela. Las minas estaban colocadas en la zona conocida como Las Carboneras, adonde fueron enviados los refuerzos.
Por la mañana, un automóvil cargado con entre 15 y 20 kilos de explosivos estalló al paso de un convoy militar en una calle de Bogotá. Un civil murió y 22 soldados resultaron heridos. El comandante de la XIII Brigada del Ejército, general Gustavo Matamoros, precisó que el coche, un Mazda, fue activado por control remoto al paso de dos camiones con más de 30 soldados en el noroeste de la capital. La víctima mortal era una persona que se dedicaba a la recolección de papel y cartón para reciclar.
El vicepresidente colombiano, Francisco Santos, no descartó que el atentado haya sido obra de las FARC, pero pidió "ser muy prudentes". Las autoridades han ofrecido una recompensa de más de 320.000 euros a quien aporte información que conduzca a la detención de los responsables.
