La elección de una ejecutiva de integración cierra la larga crisis del PSPV en Alicante

Nuevas caras para afrontar una nueva etapa. Los socialistas alicantinos cerraron ayer su larga crisis en una asamblea extraordinaria que eligió una nueva dirección, con Roque Moreno a la cabeza. El nuevo secretario local, vicerrector de la Universidad de Alicante, único aspirante tras la retirada de la otra candidatura, diseñó una ejecutiva "de integración y diálogo" en la que el sector de Ángel Franco pierde peso. La nueva dirección, refrendada por el 78% de los votos, pilotará el cambio en la ciudad de Alicante, con "la mejor candidata, Etelvina [Andreu]", según Moreno.

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La nueva dirección socialista de Alicante recibió ayer el respaldo del 78% de la militancia que acudió a votar. Del censo total, unos 1.370 militantes, formalizaron su voto 574, de los que 448 respaldaron al único aspirante, Roque Moreno. Se registraron 117 papeletas en blanco y 9 fueron consideradas nulas. Horas antes de la asamblea, Compromiso por el Cambio decidió retirar su candidatura.

La negociación y el diseño de la nueva ejecutiva socialista de Alicante fue complicada y se fraguó en la madrugada del viernes. Roque Moreno, aspirante a la secretaría local por deseo expreso de Joan Ignasi Pla, logró alcanzar el acuerdo tras una maratoniana jornada de reuniones y conversaciones con las diferentes familias. Pese a las pretensiones y exigencias del sector de Ángel Franco de asumir más poder, sus cuatro representantes en la nueva dirección se encargarán de secretarías de escaso peso político, como son: Documentación y Estudios (Vicente Urios); Educación y Fiestas (Luis Almarcha); Igualdad (María Dolores Rodríguez), y Bienestar (María Dolores Huesca). Gaspar Hernández asume la Coordinación Económica y una vicesecretaría, y Manuel Bueno la otra vicesecretaría y Coordinación Social. La secretaría de Organización recae en Loles Cardona, y Carmen Sánchez Brufal asume Actividades Económicas, y el único representante de Izquierda Socialista, Lalo Díez, llevará Comunicación. Al final no habrá un departamento de acción electoral, que pretendía dirigir el sector de Franco, ya que se acordó nombrar en breve un comité concreto para las elecciones municipales.

Roque Moreno, de 43 años, antes de ser elegido, se dirigió al auditorio para definir a este equipo de 18 personas como "la ejecutiva de todos, del encuentro, la integración y el diálogo". El nuevo dirigente prometió lograr un equipo "compacto", ya que en el PSPV de Alicante "las familias y sectores se han acabado porque ya hay un proyecto común". Este profesor de Historia Contemporánea cree que los socialistas deben trabajar "por y para la ciudadanía" y diseñar un proyecto "ilusionante y realista". Para lograrlo les instó a "abrise a la sociedad y los entes económicos y culturales". Moreno se mostró abierto a hablar con "todos los que estén dispuestos a mandar al PP a la oposición", y dijo que su principal herramienta será "la palabra y el diálogo". El secretario local fue muy crítico con la política municipal del PP, cuyos gobernantes están "agotados" y han logrado que "su política sea un círculo de poder económico con una máquina registradora al lado". Por último, Roque Moreno se mostró optimista con vistas a las próximas elecciones municipales porque, según dijo, los socialistas tendrán "la mejor candidata, Etel", en referencia a la actual subdelegada del Gobierno, Etelvina Andreu, presente entre el público.

La asamblea extraordinaria arrancó con la intervención del presidente de la Gestora, Antonio García Miralles, que dejó claro que tras esta elección los socialistas de Alicante deben transmitir un mensaje de "unidad, participación y cohesión". Miralles animó a los militantes a aprovechar la crisis "para dar un nuevo impulso y ganar convenciendo". La persona que durante algo más de un año ha dirigido las riendas del PSPV en Alicante, tras la dimisión del anterior secretario, Juan Antonio Román, a raíz de sus discrepancias por el Plan Rabassa con el grupo municipal, reconoció que el proceso ha sido "difícil y complicado" y recordó que en el PSPV "no sobra nadie que quiera trabajar".

La sorpresa llegó al final, cuando, con una voz emocionada, Antonio García Miralles dijo: "Este es mi último acto público, mi último cargo y mi ciclo político acaba aquí y ahora". El senador se marcha con "satisfacción y cierta amargura", aunque seguirá siendo un militante de base. El auditorio le despidió en pie, con una cálida ovación. Sólo unos pocos no aplaudieron.