El PSOE aventaja en 3,7 puntos al PP, según el Barómetro del CIS

El PSOE aventajaría en 3,7 puntos al PP si ahora hubiera elecciones generales. El último Barómetro del CIS (Centro de Investigaciones Sociológicas) estima que el PSOE lograría un 40,6% de los votos y el PP un 36,9%. En las últimas elecciones (marzo de 2004) esa distancia fue de cinco puntos. Los encuestados por el CIS suspenden a Zapatero y a Rajoy. Es el segundo suspenso del presidente en esta legislatura y la peor nota de Rajoy, peor incluso que Llamazares.

Los españoles, según el Barómetro del CIS, elaborado con 2.500 entrevistas realizadas entre el 10 y el 16 de julio, no aprueban a ningún líder político. Hasta el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, que inició la legislatura con casi un notable (un 6,6), suspende con un 4,9. El líder del PP, Mariano Rajoy, no ha aprobado nunca desde que perdió las elecciones, y su suspenso empeora. Los encuestados le puntúan con un 3,77, por detrás del 3,78 de Josep Antoni Durán, portavoz de CiU en el Congreso, y por detrás también de Gaspar Llamazares, coordinador general de IU, que saca un 4.

Entre los ministros, sólo aprueba la vicepresidenta, María Teresa Fernández de la Vega, con un 5,1. Hasta ahora, también aprobaban, al menos, el vicepresidente Pedro Solbes, y los ministros del Interior, de Justicia y de Defensa. Este mes todos suspenden y, como es habitual, la peor nota la saca la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo: un 3,8.

Esta baja valoración del presidente y de sus ministros se traduce en que los encuestados dan al PSOE como vencedor de las elecciones, pero con menor porcentaje de apoyo del que tuvo en marzo de 2004: un 40,6% frente al 42,6% logrado el 14-M. Son mayoría absoluta los que tienen poca o ninguna confianza en el presidente Zapatero (un 56,6%), frente al 40,4% que tiene mucha o bastante confianza en él.

Pero de esa caída de confianza en el Ejecutivo y en su presidente no se beneficia en lo más mínimo su principal rival, el PP, pues la opinión que los encuestados tienen de su líder, Mariano Rajoy, y de su actividad en la oposición es mucho peor que la que tienen del Gobierno. Así, casi un 75% de los encuestados dice que Rajoy le inspira poca o ninguna confianza, frente al 21% que responde que le tiene mucha o bastante confianza.

La gestión del Gobierno es calificada mayoritariamente (un 40,4%) como regular. Un 30,8% de los encuestados la ve buena o muy buena. Y un 25,4% opina que es mala o muy mala. La actuación política del PP en la oposición, mientras, es calificada mayoritariamente de mala o muy mala (un 49,6%). Un 32,2% la ve regular. Y sólo un 13,6% la califica de buena o muy buena.

El voto en las generales

La mala valoración del PP se traduce también en que mucha gente que votó al PP lo ha olvidado. El 14-M optó por el partido de la gaviota el 37,6% de los votantes. Sólo se acuerda el 21,4%. Prácticamente los mismos que confiesan que, si hubiera elecciones, votarían otra vez PP: el 21%. También es un 21% quienes dicen tener mucha o bastante confianza en Rajoy.

Los votantes socialistas son menos olvidadizos. Un 37,1% recuerda haber votado por el partido del puño y la rosa; lo hizo el 42,6%. Y algunos de los que lo recuerdan están enfadados con su decisión: sólo el 31,5% dice que votaría de nuevo al PSOE.

Ese enfado de los votantes propios con el PSOE se ve también en la valoración de líderes. El suspenso de Zapatero puede obedecer a que los encuestados que se confiesan votantes socialistas sólo le puntúan con un 6,5, menos del 6,6 global que tenía al iniciar la legislatura. La vicepresidenta De la Vega es la mejor puntuada entre los votantes socialistas: un 6,7. También es un 6,7 la nota que los pocos encuestados que se reconocen como votantes del PP dan a Rajoy. El líder popular suspende siempre por la mala opinión que de él tiene todo el resto de la ciudadanía.

Como cada mes, el CIS pregunta por los principales problemas de España. El paro y la inmigración siguen en cabeza. Pero el terrorismo ha vuelto al tercer puesto, después de dos meses como quinto problema de España. La vivienda y la inseguridad ciudadana son el cuarto y el quinto.