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Reportaje:MÚSICA

Los sonidos de San Sebastián

La Quincena Musical de San Sebastián es un poco peculiar pues no dura 15 días. Si en sus espectáculos en el Kursaal se extiende durante 23 días -empezando el 11 de agosto y terminando el 3 de septiembre-, en la oferta complementaria -esa que va desde los 15 conciertos que se repartirán por la ciudad la jornada inaugural al Ciclo de Órgano o a la Quincena Andante- se extiende durante un mes justo en un ejemplo de cómo un festival puede crecer mientras se imbrica cada vez más en la vida de la comunidad. Y, todo hay que decirlo, en la agenda de esos aficionados de todas partes que encuentran en la playa de La Concha o en los pintxos de la Parte Vieja la clave de esas relaciones más o menos confesables que la música busca y encuentra en el estío festivalero.

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Lo antiguo y lo nuevo

El jueves 3 de agosto se abre

la Donostiako Musika Hamabostaldia con 15 -número mágico, está claro- conciertos gratuitos que se extienden por toda la ciudad a cargo de grupos y solistas jóvenes -entre ellos cosas tan distintas como el muy prometedor Cuarteto Iturriaga, sigan a ese nombre, el Ochote Ozenki o el Conjunto Barroco de San Sebastián- que empezarán a caldear un ambiente que tiene en la Quincena Andante su irradiación en toda la provincia. Se trata de una serie de conciertos en distintos pueblos entre los que destaca el recital que el día 4, en el Convento de la Purísima Concepción, en Segura, dará la deliciosa soprano Ainhoa Garmendia, reciente triunfadora en Glyndebourne, con canciones de compositores de la tierra. Esa preciosidad que es Chillida Leku recibirá también cuatro conciertos mientras el Ciclo de Órgano dedicará el doble al instrumento, y la Jornada Infantil del día 25 se cerrará con un ¡Viva Mozart! a todo trapo.

La parte del león se la llevará, como siempre, el Kursaal, con una programación variada que es una suerte de cruce de caminos musicales, este año con una dedicación muy especial a la ópera y al ballet. Empezará el día 11 con El rapto en el serrallo, conmemoración mozartiana obliga, recuperando la producción del gran Giorgio Strehler, con dirección musical del solvente si no generalmente muy inspirado Leopold Hager y nada menos que Mariola Cantarero como Konstance y José Bros como Belmonte, pura nueva generación de voces españolas. El día 30 serán Les Musiciens du Louvre quienes, después de su éxito en el magnífico festival Via Stellae de Santiago de Compostela, y al mando de su director, el cada día mejor Marc Minkowski, nos ofrezcan, en versión de concierto y a sólo unos días de haberla dado en Salzburgo, Mitridate, Rè di Ponto, ese milagro de un Mozart quinceañero en el que ya aparecen, imparables, los rasgos del genio. Cerrará las ofertas líricas El holandés errante de Wagner, con unos protagonistas -Albert Domen y Eva Johanson- ya vistos esta temporada en Bilbao y la dirección musical de un Juanjo Mena que fue el triunfador en el Euskalduna. El ballet se convierte en un apasionante cajón de sastre con las coreografías de Roland Petit, la música de Pink Floyd y los pasos del Tokio Asami, de un lado, e Israel Galván y su espectáculo Arena. Seis coreografías para seis toros, que contará con la presencia del cantaor de moda, Miguel Poveda, de otro.

Las grandes orquestas apa

recerán en el Kursaal a partir del día 21 con la de Cadaqués dirigida por Neville Marriner para dar, con el Orfeón Donostiarra y cuatro solistas encabezados por Ainhoa Arteta, obras de Arriaga y Mozart. Seguirá la Gustav Mahler Jugendorchester -un prodigio hecho a base de músicos jóvenes- bajo la dirección de Philippe Jordan y con la mezo Susan Graham en obras de Webern, Berg y Shostakóvich. La Orquesta Nacional de Francia llega con su titular, el sólido Kurt Masur, a su frente, y con solistas de la clase de la soprano Dawn Upshaw y el barítono Roman Trekel. A destacar en sus dos programas la presencia de obras de un par de compositores que figuran entre lo mejor de la creación de nuestro tiempo: Correspondences, de Henri Dutilleux, y Cinco mensajes para la Reina de Saba, de Hans Werner Henze. La Sinfónica de Londres -en envidiable forma- acude con su nuevo responsable, el ruso Valeri Gergiev, y su compatriota Vadim Repin, un violinista sensacional del que caben esperar grandes versiones de los conciertos de Brahms y Chaikovski. La Sinfónica de Euskadi será dirigida por uno de sus titulares, Gilbert Varga, y es de esperar que, con ella, Arcadi Volodos imponga su poderío en el Concierto número 3 de Rachmaninov. Les Musiciens du Louvre, de nuevo con Minkowski, mostrarán el Mozart y el Haydn, personalísimos, de su director.

El Cuarteto Iturriaga dará un concierto gratuito.
El Cuarteto Iturriaga dará un concierto gratuito.MARTIN KLINDTWORTH, LEIPZIG

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