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La muerte de un pescador al caer al mar paraliza la actividad en El Grau de Gandia

El fallecido faenaba en una barca de pesca a trasmallo junto a uno de sus hermanos

La muerte de un pescador de 51 años, que cayó al mar, probablemente a causa de un desvanecimiento, en la madrugada de ayer desde la barca en la que pescaba al trasmallo, conmocionó ayer el distrito marítimo de Gandia. El cuerpo del fallecido, muy conocido en El Grau gandiense, fue localizado por un helicóptero de Salvamento Marítimo horas después de que un hermano suyo, que se hallaba en la barca con él, se diese cuenta de que había desaparecido. Las embarcaciones volvieron a puerto y fueron amarradas en señal de duelo.

Jorge Prieto, de 51 años, como muchos de los residentes en El Grau de Gandia estaba vinculado desde pequeño al mar, al puerto y a la pesca. Había salido como todas las madrugadas junto a su hermano pequeño, Juan Carlos, a faenar en su pequeña embarcación de trasmallo, La Nela, nombre con el que se conoce en el barrio a su madre, propietaria de una verdulería. Juan Carlos se echó a dormir mientras Jorge mantenía la guardia en un tipo de pesca artesanal para el que se utilizan tres redes. A las seis de la mañana le relevaría en el turno. Es época de pesca del lluç (la merluza), y una veintena de embarcaciones de trasmallo y arrastre procedentes de Valencia, Cullera, Dénia y Gandia faenaban también por la zona.

Juan Carlos despertó con la luz del día. Pasaban las siete de la mañana y Jorge no le había despertado. Salió de la cabina y su hermano no estaba a bordo. La embarcación había estado navegando a la deriva. Juan Carlos avisó al patrón mayor y presidente de la Cofradía de Pescadores de Gandia, Domingo Ciurana, que se encontraba también en alta mar, y la alarma saltó a todas las embarcaciones. La veintena de barcas que faenaban cerca de la costa gandiense levantaron las redes e iniciaron una búsqueda desesperada. En una de ellas, una barca de arrastre, viajaba otro hermano de Jorge.

Ciurana alertó a Salvamento Marítimo. Ayer, en el puerto, atendía nervioso a la familia y los compañeros del pescador, conmocionados y abatidos por el suceso. Fue el último que vio con vida a Jorge. "Nos cruzamos sobre las seis de la mañana y como hacemos siempre los pescadores nos saludamos", recordaba. El patrón mayor volvió al punto donde vio a Jorge, pero ni rastro del pescador. Ciurana cuestionaba la actuación de Salvamento Marítimo. Asegura que el helicóptero, que se desplazó de Valencia, y la lancha procedente de Xàbia, "tardaron hora y media en llegar a la zona". Las barcas se conectaron con el equipo de salvamento a través del canal 10 para coordinar las tareas de búsqueda del pescador. El helicóptero halló el cuerpo a las 9.30. El equipo de salvamento intentó reanimarlo sin éxito.

A los 16 años Jorge se había enrolado en la Marina como voluntario, con el claro objetivo de dedicar su futuro al mar, recordaba ayer Bernat Rodríguez, ex concejal del Bloc Nacionalista Valencià en Gandia y amigo personal del pescador y su familia. En los tres años de servicio militar se sacó el título de mecánico naval y como tal trabajó durante años en varias embarcaciones hasta cumplir su deseo de reunir el dinero suficiente para comprar, con su hermano menor, una pequeña barca de trasmallo y dedicarse a la pesca. Vivía del mar y el mar le vio ayer morir. A las 12.30 el juez de guardia levantó el cadáver, que fue trasladado al Instituto Anatómico Forense para la autopsia. Según los primeros indicios, pudo sufrir un desvanecimiento, caer al mar y morir ahogado. La Cofradía de Pescadores de Gandia anuló las últimas actividades de las fiestas del Grau, y las barcas permanecerán hoy amarradas en señal de duelo. La Nela quedó anclada en el muelle sur.

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