Sharon y Saleh, en La Moncloa

"Tranquilo, no te preocupes, en política pasan estas cosas, y siempre hay malentendidos". Estas fueron algunas apreciaciones del presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, dirigidas al joven palestino Saleh Alí. Éste le había mostrado su pesar por los problemas que hubiera podido ocasionarle al colgarle del cuello, sin previo aviso, la kufiya, el clásico pañuelo palestino. Zapatero recibió ayer en La Moncloa a Saleh, a su compañero palestino Ismail Sommad, vicepresidente de la Unión Internacional de Juventudes Socialistas (IUSY) y a otros dos jóvenes: Sharon Erde, vicepresidenta también de IUSY, y Alex Shtendel, ambos del Partido Laborista de Israel. La delegación la encabezaba el secretario general de las Juventudes Socialistas de España, Herick Campos, en presencia del ministro de Exteriores, Miguel Ángel Moratinos. Los jóvenes se desplazaron a La Moncloa desde Alicante, donde han permanecido los cinco días de trabajo del festival mundial de esa internacional socialista de jóvenes que se ha visto condicionada por la foto de Zapatero con la kufiya. "Quienes utilizaron ese gesto de afecto al presidente para crispar la vida política se equivocan porque los jóvenes estamos por la vida, la paz y los derechos humanos, por encima de todo", asegura Campos. Estos jóvenes regalaron a Zapatero la figura de una niña con una paloma blanca