Televisión a la carta
"En la próxima campaña electoral habrá que pensar en Youtube", escribe un analista político del The Washington Post. La NBC, que hace un mes exigió a Youtube la retirada de cinco centenares de vídeos de su propiedad, negocia ahora con el sitio un acuerdo de promoción mutua. Son señales de que el fenómeno Youtube obliga a repensar el universo audiovisual.
En Youtube, hay quien mira lo que exponen otros y hay quien, además, cuelga vídeos, propios y ajenos. A diferencia de la televisión tradicional donde se ve lo que el programador profesional pone, aquí se ve lo que a alguien le ha gustado, con gustos no siempre comprensibles. El repertorio es interminable. Entre las categorías que el sitio ofrece hay Noticias, Mascotas, Comedia, Arte y Animación, Coches y Juegos. Todo tipo de inventos audiovisuales, desde los chistosos al documento alternativo. Pero también hay clips publicitarios y copias de programas televisivos tradicionales. ¿Quién cuelga la broma sobre la Muerte y Dios, un tanto borrachines, en que consiste el anuncio de una cerveza? ¿Un internauta que aplaude el ingenio del publicitario o alguien de la propia marca que sabe que Youtube es, cada vez más, una gigantesca herramienta de mercadotecnia viral?
En un blog hay colgado el catálogo de capítulos de series famosas que pueden verse en el sitio. Por ejemplo, de Twilight Zone. Pero algunos que están en la lista, como los de Star Treck, han caído. Sólo puede leerse un aviso: "Este archivo ha sido retirado a petición del propietario de los derechos porque el contenido ha sido usado sin su permiso". Porque el problema es que quien cuelgue el vídeo sea quien tenga el derecho sobre la pieza.
Youtube tiene fama de clausurar con diligencia cualquier vídeo sobre el que reciba una amonestación legal. Por otro lado, en sus términos de uso el sitio advierte que quien cuelga un vídeo, y mientras siga colgado, les cede la licencia mundial no exclusiva para, entre otras cosas, poderlo usar en "trabajos derivados". Algunos internautas ven en ello una "rendición" excesiva de derechos. De las televisiones españolas también hay pedazos de programas de todas ellas. Trozos de Camera Café, de Buenafuente, clips de Cuatrosfera o Miradas2...Algunos, pero no todos, también se encuentran en los sitios de la emisora madre, como los de Cuatro o TVE. A su vez, los programas de zapeo de las televisiones domésticas, que viven todos de las mismas escenas, empiezan a recoger muestras de lo que encuentran en Youtube. Es una manera de poner algo diferente y una alimentación recíproca que homologa todavía más a Youtube como otra tele, a la carta.
Los vídeos más vistos cabalgan por los 29, 14 y ocho millones de visionados. Un espectáculo, sin la audiencia auditada como en otras televisiones, pero que vendedores de todo tipo, grupos con ganas de santificar o hundir a un político, músicos, periodistas de ocasión (a veces excelentes) y gente con ganas de pasar un buen rato construyen y siguen atentamente.
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