Paloma O'Shea, hija adoptiva de Santander

Después de más de cuatro décadas viviendo en la capital cántabra, Paloma O'Shea recibió ayer el título de hija adoptiva de Santander. En presencia de sus hijas Ana Patricia y Paloma, O'Shea se comprometió a ser una hija ejemplar y ejercer de santanderina allá donde vaya. La esposa de Emilio Botín también agradeció a la ciudad por haberle dado durante estos años sus hijos, que "son todos santanderinos", y sus nietos, que, "aunque hayan nacido en otros lugares, también lo son por dentro porque estén donde estén respiran el aire de aquí". Paloma O'Shea, nacida en la localidad vizcaína de Las Arenas hace 70 años, es la segunda mujer, después de la escritora Concha Espina en recibir el título más importante del Ayuntamiento. El príncipe don Felipe de Borbón es otro de los nacidos fuera de Santander que han sido nombrados hijos adoptivos de la ciudad. Entre otras distinciones que ha recibido O'Shea, el Gobierno francés la nombró miembro de la Orden de la Legión de Honor. El alcalde, Gonzalo Piñeiro, agradeció a O'Shea la labor de promoción de jóvenes intérpretes que realiza desde 1972 a través del Concurso Internacional de Piano de Santander y otras instituciones como la Escuela Superior de Música Reina Sofía. Al terminar el discurso del alcalde, se dio lectura a un telegrama de la ministra de Cultura, Carmen Calvo, en el que daba su "más cariñosa felicitación" a la promotora musical y le pedía disculpas por no haber podido desplazarse a Santander. El acto se celebró en el céntrico Palacio de Festivales, repleto de personas que acudieron a ver a la homenajeada.