El PP paraliza su proyecto de construir una incineradora en Vall d'Alba
"Hasta que se encuentre el grado de consenso y de aceptación necesario". El vicepresidente del Consell, Víctor Campos, avaló ayer de esta manera la iniciativa del Ayuntamiento de Vall d'Alba de solicitar a la Consejería de Territorio la paralización del proyecto de construcción de una planta incineradora en este municipio. Campos, junto al alcalde de la localidad, Francisco Martínez, y el diputado provincial Rubén Ibáñez escenificó ayer en la sede del PP de Castellón su decisión de paralizar un proyecto que contaba con el apoyo de las tres administraciones implicadas: local, provincial y autonómica.
Según Martínez, la decisión responde "únicamente, a la salvaje campaña de mentiras iniciada por el PSOE" con el objeto, según dijo, de "arañar algunos votos en las próximas elecciones". Sin embargo, para los socialistas, la decisión, adoptada por sorpresa y tras el anuncio de algunos ayuntamientos populares de alegar contra la misma, se ha adoptado con el fin de "retomarlo después de las elecciones", tal como señaló el Secretario de Medio Ambiente del PSPV-PSOE, Francesc Signes.
El anterior consejero de Territorio, Rafael Blasco, impulsó la creación de esta planta. Para ello contó con la alianza de Lubasa e Inversiones y Estudios CAAZ, SL, con participaciones del 69% y del 1%, respectivamente, a la que se unía la participación de la sociedad pública Vaersa, con un 30%. Así, la empresa Técnicas y Tratamientos Energéticos de Residuos SA, de la que Blasco era presidente pese a las presuntas incompatibilidades denunciadas por los ecologistas, iba a invertir 150 millones de euros para tratar 350.000 toneladas de residuos al año.
El Ayuntamiento de Vilafamés, municipio vecino a Vall d'Alba, ya mostró su posición contraria al proyecto. Hoy lo debía hacer el Ayuntamiento de Cabanes, también gobernado por el PP, mientras que Oropesa, menos afectada, planteaba una posición semejante. La dirección del PP no ha dado tiempo a que la escisión sobre el proyecto auspiciado por Blasco salga adelante y, con el vicepresidente del Consell al frente ha decidido, de momento, dar marcha atrás. Campos aseguró ayer que el consenso que ahora pretende se ha buscado "con los vecinos" que, sin embargo, no han logrado según las palabras del alcalde de Vall d'Alba.
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