El alcalde de Barcelona propone tarifas más altas e incentivos fiscales para los taxis en horas punta

Mejorar el trato fiscal y subir las tarifas de los taxis, sobre todo durante el horario nocturno, son algunas de las ideas que el Ayuntamiento de Barcelona baraja para paliar la escasez de taxis en horas punta de demanda, como las noches de los fines de semana. El objetivo es fomentar que los taxistas autónomos trabajen en estos momentos álgidos o contraten a personal asalariado para que lo haga, ya que muchos profesionales prefieren quedarse en casa. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, dice que dar nuevas licencias sería "el último recurso" contra el déficit de vehículos.

De los 10.500 taxis con que cuenta del área metropolitana de Barcelona, tan sólo unos 2.000 trabajan en horario nocturno, según el secretario general del Sindicato del Taxi de Cataluña (STAC), Luis Berbel. Sin embargo, la solución "no está en ningún caso en dar más licencias, hay de sobra, sino en hacer más atractivo el trabajo por las noches y en fines de semana", explica este portavoz del sector. El alcalde de Barcelona, Joan Clos, también es consciente de que la concesión de nuevas licencias de taxi desataría una dura batalla con el sector y lo considera "el último recurso".

Hace tan sólo cinco años se amortizaron un buen número de licencias porque el sector había entrado en crisis, según recordó el alcalde, pero el crecimiento económico de los últimos ejercicios y el tirón del turismo ha disparado la demanda del servicio, que en horario nocturno se hace insuficiente.

En este contexto, el Ayuntamiento de Barcelona ha encargado un estudio al Instituto Metropolitano del Taxi para que presente una batería de propuesta, algunas de las cuales fueron ayer esbozadas por el alcalde.

"Hay otras opciones para aumentar la oferta de taxis sin que crezca el número de licencias", señaló Clos. El alcalde propone flexibilizar las tarifas que cobran los profesionales -de forma que sean más elevadas en las franjas nocturnas- y mejorar el trato fiscal para los autónomos que contraten a asalariados que utilicen su taxi cuando ellos descansan. en otras palabras, hacerlo más rentable para el sector.

Luis Berbel, del STAC, señala que la tarifa del taxi es un 20% más elevada durante la noche que durante el día, pero cree que "esta diferencia no es suficiente".

Liberalización

Los problemas ciudadanos que genera el déficit de taxis en algunos momentos - colas interminables y esperas de hasta una hora- fueron puestos sobre la mesa la semana pasada por el presidente del Gremio de Hoteleros de Barcelona, Jordi Clos. "No puede ser que el cliente de un hotel de lujo tenga que esperar a la puerta más de una hora para coger un taxi", denunció el empresario, y reclamó la liberalización del sector. Lo único que se han liberalizado por el momento es el servicio los días festivos este verano, desde el pasado sábado 15 de julio hasta el 6 de septiembre, lo que libra a los profesionales de respetar los días de fiesta asignados.

El secretario general del STAC criticó que esta medida se ha tomado "a la ligera" y afecta negativamente a las condiciones laborales del colectivo de taxistas.

El problema del servicio de taxi también se ha hecho palpable en los últimos meses con ocasión de algunos salones multitudinarios organizados en Fira de Barcelona, como Alimentaria o el congreso de telefonía 3GSM, entre otros.

En este contexto, el alcalde anunció ayer la creación de una mesa de trabajo con la Cámara de Comercio de Barcelona para buscar soluciones que permitan afrontar el incremento de la demanda.