Peligro de parálisis en la Liga italiana

Los equipos italianos Juventus, Fiorentina, Lazio y Milan, afectados con distinto grado de gravedad por las sanciones derivadas del tremendo escándalo en el calcio, no se dan por vencidos. Sus abogados vuelven a trabajar. Preparan estrategias y golpes de efecto. El mundo político cercano al ex presidente Silvio Berlusconi, dueño del Milan, está pensando en una propuesta de ley "urgentísima" para limitar los "daños" de la sentencia de la Corte de Apelación de la Federación (Caf). Todos están decididos a ir hasta el final en esta batalla.

Por haber participado en la trama de corrupción que lideraba Luciano Moggi, ex director general del Juventus, cuyo objetivo era manipular el resultado de los partidos de la Liga, Juve, Lazio y Fiorentina han sido relegadas a la Serie B (Segunda División), mientras que el Milan se quedará en la Serie A, pero con una penalización de 15 puntos, y sin la posibilidad de participar en competiciones europeas.

El primer paso será presentar las apelaciones contra la sentencia frente a la Tribunal Federal. Si esta institución de segundo grado de la justicia deportiva confirma el veredicto, emitido el viernes pasado por el juez Cesare Ruperto, las cuatro sociedades piensan recurrir a la justicia ordinaria. Sin embargo, la Federación Italiana ha pedido expresamente a los clubes que asuman sin más la sentencia de la Corte Federal.

Antes del 25 de julio, la UEFA tendrá la lista de los equipos italianos admitidos en competiciones europeas. Pero el verdadero temor de las instituciones deportivas italianas es que los recursos por la vía de la justicia ordinaria paralicen el campeonato. Cabe la posibilidad de que un juez posponga el inicio de la Liga hasta resolver las distintas apelaciones. Tanto la UEFA como la FIFA son radicalmente contrarias a que clubes, jugadores o asociaciones acudan a la justicia ordinaria.

Antes del próximo miércoles los recursos deben de ser presentados frente al Tribunal Federal. Claudio Lotito, presidente del Lazio (equipo condenado a la Serie B con 7 puntos de penalización), se expresó con palabras muy duras en el diario Corriere della Sera: "Confío en la profesionalidad del Tribunal, espero que pueda verificar que las actuaciones del Lazio siempre respetaron las normas", y concluyó: "De no ser así, vamos a recurrir a todas las instituciones posibles, llegando también a soluciones extremas".

Diego Della Valle, el mayor accionista del Fiorentina (condenado a la Serie B con 12 puntos de penalización) denunció la rapidez del juicio: "Resistimos tranquilos. Pero a este juicio le faltó el tiempo material para verificar cada cosa. Esperemos que esto no vuelva a pasar esta vez. Nuestra estrategia de defensa no cambia: la verdad es una sola. Ahora queremos un juicio de verdad". Leonardo Cantamessa, abogado del Milan, criticó al juez Ruperto: "La sentencia que nos concierne es injusta, hay varias razones para apelar dado que contiene numerosas contradicciones". El defensor se sumó a los demás y dijo que si hiciera falta, recurrirá a la justicia ordinaria. Según un recuento del diario La Repubblica, si las sentencias se mantienen, los cuatro equipos perderán 150 millones de euros sólo en la próxima temporada. Es decir, la mitad de sus ingresos.

A dos semanas de la victoria en el Mundial, el fútbol italiano corre el riesgo de perder a sus mayores estrellas. Cannavaro y otros muchos están a punto de hacer las maletas. El Juventus había pensado mantenerlo en la Serie B, pero tras enterarse de la penalización de 30 puntos, que le condena, al menos, a dos años en Segunda, empezó a replantearse su posición.