"Se subvencionó el rock en un momento dado y no dio buen resultado"
Los caminos de los argentinos Andrés Calamaro y Ariel Rot (Buenos Aires, 1960) se han vuelto a cruzar. Compartieron las mieles del éxito en la etapa final de Los Rodríguez, a la que siguió una década de separación hasta que el pasado noviembre Calamaro invitó a Ariel a compartir escenario en San Sebastián. La experiencia ha desembocado en una serie de conciertos en los que Andrés se suma a la banda de Ariel para interpretar temas de sus carreras en solitario, de Los Rodríguez y de Tequila. Bilbao Live Festival es, hoy, la última oportunidad para escucharles.
Pregunta. ¿Esto es lo más parecido a una resurrección de Los Rodríguez?
Respuesta. Bueno, hay quien lo va a vivir de esa manera, pero para mí es básicamente un reencuentro con Andrés diez años después. Para mí, Los Rodríguez lo formábamos cuatro, e incluso más que cuatro.
"A nivel profesional estoy sintiendo un reconocimiento que tardó muchísimo"
P. ¿Qué sensaciones ha tenido al volver a compartir escenario con Calamaro?
R. Cuando nos juntamos, químicamente, pasa algo especial, eso no se ha perdido.
P. ¿Han olvidado sus diferencias?
R. Bueno, eso fue hace mucho tiempo ya. Hay una química musical muy fuerte y creo que eso ha sido siempre el eje de nuestra relación, la música.
P. ¿Juntos aumentan su rendimiento?
R. Por mi parte, absolutamente. Por una cuestión también casi le diría técnica, porque yo dejo de ser frontman y cantante y vuelvo a ser guitarrista. Hubo un reencuentro con mi propio instrumento.
P. ¿Los seguidores de Tequila pueden soñar con una reunión similar con Alejo Stivel, ahora que se cumplen 25 años de la edición de su último disco?
R. No, Alejo hace mucho tiempo que no está en activo, arriba de los escenarios y ni siquiera de una manera anecdótica, casual, se pudo dar una reunión así. Está totalmente descartado.
P. ¿Pesa ser una leyenda del rock en español?
R. No, de ninguna manera. En mi vida cotidiana en ningún momento tengo conciencia ni me preocupa eso, cuando salgo a buscar a mi niño a la ruta y esas cosas, lo último que siento es eso. Y a nivel profesional estoy sintiendo un reconocimiento que tardó muchísimo, y lo estoy disfrutando.
P. ¿Cambiaría parte de ese reconocimiento por más discos vendidos?
R. Yo ya vendí un montón de discos. Ahora mi sueño es ser músico de culto, ja, ja, ja.
P. Hasta hace poco decía que "corren tiempos pésimos para los rockeros en España".
R. La verdad es que estos últimos meses empecé a sentir que hay una cierta escena. Están Amaral, Pereza, también El Canto Del Loco, aunque sean de otro palo. Todos ellos tienen una tendencia a aglutinar otro tipo de gente alrededor, y creo que eso es algo sano. Eso es lo que hace que la comunidad artística levante su cantidad y su calidad.
P. El PP ha protestado porque el Ayuntamiento invierte 1,3 millones de euros en Bilbao Live. ¿Está a favor de subvencionar el rock?
R. En cierto modo el rock fue subvencionado en un momento y no dio muy buenos resultados. La época de los ayuntamientos con un bolsillo generoso y conciertos gratis para la gente, en el fondo, no favorecieron que la música en directo ocupe el lugar que tiene que ocupar. Por un lado, el rock se devalúa y, por otro, se convierte en una especie de espectáculo para toda la familia, cosa que realmente no es.
P. ¿Qué le parece el cartel del festival, tiene ganas de ver a algún artista?
R. Bueno, yo siempre fui muy fan de los Pretenders y compartir escenario con ellos, con ella (Chrissie Hynde) es un lujo. También hay otros que me despiertan curiosidad, como Placebo, y tengo cierta curiosidad por ver si Los Planetas son tan buenos como dicen.
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